'No soy una gran escritora, pero cuento buenas historias', afirma la estadounidense Terry McMillan
'¿Qué ha cambiado desde que publiqué Esperando un respiro?', se pregunta la escritora norteamericana Terry McMillan. 'Pues que ahora soy rica y famosa. Es algo que nunca me planteé y que no es tan fantástico como parece. Siempre hay gente a tu alrededor pidiéndote algo, pero a mí lo que me gusta es escribir, y esto lo sigo haciendo'. Como prueba de que su inspiración no ha terminado, Seix Barral acaba de publicar su nueva novela: Un día más y un dólar menos, una saga familiar que contempla, desde seis puntos de vista distintos, las tribulaciones de una madre, su ex marido y sus cuatro hijos. 'He querido escribir sobre la familia', señala McMillan, 'porque hay muchas familias que tienen muchos problemas que prefieren no afrontar. Lo que pasa en una familia, sin embargo, afecta a muchas personas. En mi novela me he centrado en las oportunidades perdidas, sobre lo que uno haría si pudiera volver atrás, aunque en general no se dan las segundas oportunidades'.
La familia Price, eje de Un día más y un dólar menos, tiene como eje a Viola, una madre que ejerce de matriarca y es internada por culpa de un ataque de asma. Su ex marido, Cecil, es un personaje más bien pasivo y sus cuatro hijos, ya adultos, son descritos por McMillan del siguiente modo: 'Lewis es una víctima eterna; Charlotte está siempre enfadada y resentida; Paris es una sabelotodo muy perfeccionista, y Janelle es más bien limitada, como uno de esos ascensores que no paran en todos los pisos'.
Desde que en 1992 McMillan vendiera en Estados Unidos más de tres millones de copias de Esperando un respiro, se la considera uno de los máximos exponentes de la literatura afroamericana. Ella, sin embargo, prefiere rehuir las etiquetas. 'Lo que importa es explicar bien una buena historia y creo que la mayor parte de las historias son universales', dice, 'aunque es cierto que en algunos casos son indicativas de una gente determinada. A mis personajes les suceden cosas porque son negros, pero no escribo sólo pensando en los negros o en las mujeres. Yo escribo historias, simplemente, y por suerte hay mucha gente que las lee. No creo que sea una gran escritora, pero soy una escritora que cuenta buenas historias'.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.