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Txomin Badiola presenta su primera antológica en el Macba

El artista vasco considera su obra fruto de diversas modernidades

'Soy hijo bastardo de la vanguardia, por la vía del constructivismo y de la posmodernidad'. Así se define el artista vasco Txomin Badiola (Bilbao, 1957), que, con el nombre de Malas formas, presenta su primera retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba). La exposición, que hoy abre sus puertas, recoge principalmente los 12 últimos años de la producción del artista, que entremezcla el vídeo y la fotografía con materiales más convencionalmente escultóricos, como la madera.

El comisario de Malas formas, José Lebrero Stals, considera a Txomin Badiola uno de los más importantes artistas de su generación. Aunque, en 1990, su estancia de ocho años en Nueva York aportó nuevos elementos a su lenguaje, Badiola sigue conservando algo tan vasco como es convertir en una sola unidad la tradición y las últimas tendencias. Por eso su obra bebe de muchas fuentes y en ella se pueden incorporar nuevos elementos sin que su trabajo se resquebraje.

Junto a la forma y a la importancia de la relación de sus instalaciones con los espacios que la acogen, las piezas de Badiola suelen tener un alto contenido político. La reflexión sobre la violencia es uno de los temas que aparecen en sus vídeos. El artista suele incorporar la imagen electrónica en construcciones por las que el espectador debe realizar sus propios recorridos. El artista vasco también establece complicidades con el cine con referencias a Fassbinder y a Hichtcock. También su biografía personal y las relaciones humanas forman parte del bagaje conceptual del artista.

Badiola forma parte del grupo que a finales de los setenta se denominó Nueva Escultura Vasca. Como referente de esos jóvenes se encontraba el veterano escultor Jorge Oteiza, del que el propio Badiola comisarió una de sus exposiciones en 1989.

Ayer, en la presentación de la exposición, el artista se mostraba satisfecho con el resultado de la misma. 'Es para mí el proyecto más importante que jamás he realizado. De los veinte años que llevo trabajando, se recogen los últimos doce, de manera que si alguien quiere saber qué siento sobre el arte y sus relaciones me verá plenamente reflejado'. Una de las piezas que presenta, titulada SOS, es una adaptación al museo de la exhibida en la galería Soledad Lorenzo, de Madrid. Compuesta por cuatro elementos casi escenográficos, exige una activa participación del espectador. Esta dimensión espacial de su obra le servirá como decorado para un vídeo que realizará durante la exposición y que finalmente se incorporará al material presentado en Malas formas.

El título escogido para la exposición, que permanecerá abierta hasta el 2 de junio, tiene para el artista diversas razones fundamentadas. 'Una de ellas hace referencia al sentido de mala educación de los artistas. En general, los artistas necesitamos que nos quieran mucho. Y para lograrlo recurrimos a la provocación y al insulto. Queremos agradar disgustando. Yo me siento muy identificado con ello'.

Txomin Badiola
Txomin BadiolaSILVIA T. COLMENERO
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