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GUERRA CONTRA EL TERRORISMO

Bush urge a la ONU a sumarse a la batalla contra el terrorismo

'Toda una generación tiene hoy el deber de acabar para siempre con una amenaza planetaria'

George W. Bush habló ayer, por primera vez, ante la Asamblea General de Naciones Unidas. En un discurso histórico, el presidente de Estados Unidos exigió a todos los países miembros que se sumaran a la campaña para erradicar a un terrorismo internacional que comparó con el nazismo.

No dejó opciones cómodas: quien no se oponga a los terroristas, que amenazan 'a toda civilización' y no dudarían en utilizar armas nucleares 'para convertir su odio en holocausto', pagará las consecuencias. 'La única alternativa a la victoria', dijo, 'es un mundo de pesadilla en el que cualquier ciudad es escenario potencial de una matanza'.

La sede neoyorquina de la ONU estaba tomada por la policía. Tropas de la Guardia Nacional vigilaban las calles de Manhattan y barcos de guerra patrullaban el río East. El escenario era bélico en una ciudad con las heridas del 11 de septiembre aún abiertas y a la espera de nuevos macroatentados. Bush se encargó de subrayar esa tensión: 'A pocas millas de aquí, miles de cadáveres permanecen enterrados bajo una tumba de escombros', recordó.

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El presidente de EE UU subió al estrado sabiendo que empezaba a cosechar algunos éxitos en la guerra que declaró dos meses atrás, a las pocas horas de que las Torres Gemelas se desplomaran. En el frente militar, los soldados talibanes se replegaban en Afganistán. En el ámbito diplomático, Rusia, la vieja enemiga, se había convertido en un aliado sólido, e Irán, durante dos décadas bestia negra de Washington, lanzaba señales de buena voluntad. En el terreno financiero, habían sido bloqueados millones de dólares en cuentas relacionadas con el terrorismo.

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Pero Bush no quiso aparecer complaciente ni sugerir que se conformaría con victorias parciales. Evocó la II Guerra Mundial y la memoria del nazismo para afirmar que, como entonces, 'toda una generación' tiene hoy el deber de acabar para siempre con una amenaza planetaria. 'Se puede esperar', dijo ante una audiencia en la que figuraban más de cien jefes de Estado y de Gobierno, 'que los terroristas utilicen armas químicas, biológicas y nucleares en el momento en que sean capaces de hacerlo. Ningún atisbo de conciencia se lo impedirá. Toda la civilización, la civilización que compartimos, está bajo amenaza'. 'Cada país corre un riesgo', añadió. 'Ahora, mientras permanecemos reunidos, los terroristas planean nuevos asesinatos, quizá en mi país, quizá en los de ustedes'.

George W. Bush insistió en que quienes no se sumen a la campaña abanderada desde Washington serán finalmente considerados como enemigos. 'Los aliados del terror son igualmente culpables de asesinato; esa es una lección que los talibanes están aprendiendo'. Bush pidió hechos, no palabras. 'Después de la tragedia, hay un tiempo para la simpatía y las condolencias. Y mi país agradeció mucho ambas cosas. Las ceremonias y vigilias no serán olvidadas, pero el momento de las muestras de simpatía ya ha pasado. Ha llegado el momento de la acción'.

Resolución de la ONU

Para empezar, exigió que todos cumplan la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU, que obliga a los países miembros a bloquear las finanzas terroristas. Pidió también información sobre las bandas criminales, bajo la promesa de que EE UU compartirá la suya, y actuaciones policiales para conseguir que el terrorismo se quede 'sin refugio'. Instó, además, a los miembros de la ONU a que no aprovechen la lucha antiterrorista para fomentar el odio étnico o religioso, o para reprimir la libertad de expresión. 'Cuando se cierran las vías para opinar y disentir libremente, crece la tentación de hablar a través de la violencia', indicó.

Por primera vez, Bush anunció que su objetivo en Afganistán iba más allá de la destrucción de las infraestructuras de Al Qaeda y del 'régimen cómplice' de los talibanes, y se extendería al futuro. 'Estados Unidos', anunció, 'trabajará junto a Naciones Unidas y los bancos de desarrollo para reconstruir Afganistán, una vez hayan cesado las hostilidades. Y Estados Unidos trabajará con Naciones Unidas para apoyar un Gobierno postalibán que represente a todo el pueblo afgano'.

Bush espera su turno para dirigirse a la Asamblea General de la ONU.
Bush espera su turno para dirigirse a la Asamblea General de la ONU.AP

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