Georgia desmiente la liberación de los dos empresarios españoles
El Ministerio del Interior de Georgia desmintió ayer la noticia divulgada por la televisión estatal sobre la liberación de José Antonio Tremiño y Francisco Rodríguez, dos empresarios españoles secuestrados hace diez meses, pero aseguró que la operación de rescate 'sigue en marcha'. Zurab Chjaidze, viceministro del Interior georgiano, aseguró que no era cierta la información divulgada minutos antes por la cadena estatal. Tras el desmentido de Chjaidze, el Ministerio negó también por dos vías diplomáticas a funcionarios españoles la versión del primer canal de la televisión.
Mariam Bagration, cónsul honoraria de España en Tbilisi, también confirmó que en el Ministerio le dijeron que los empresarios españoles 'todavía no están liberados', pero subrayaron que la operación policial iniciada el jueves para rescatar Tremiño y Rodríguez 'sigue en marcha'.
Otras fuentes diplomáticas dijeron que un alto cargo georgiano comunicó a Fernando Montoliú, agregado de Interior en la embajada de España en Moscú y quien también lleva la representación en Tiflis, que los dos rehenes 'no han sido liberados'. A primera hora de la mañana, un locutor de la televisión estatal había leído el siguiente despacho, que provocó confusión y ansiedad en los órganos oficiales relacionados con el secuestro: 'Por encargo del ministro del Interior, Kaja Targamadze, ayer llegó al desfiladero de Pankisi el viceministro, Zurab Chjaidze, quien dio la orden para el comienzo de la operación de rescate de los españoles secuestrados, y ahora ambos han sido liberados'.
Más tarde, sin embargo, el viceministro aseguró en conversación telefónica que 'esa información no se corresponde con la realidad'. Kaja Targamadze, titular del departamento, envió a Chjaidze el jueves al desfiladero de Pankisi, donde las autoridades suponían que estaban Tremiño y Rodríguez, para iniciar una 'operación policial de rescate'.
Estas noticias se sucedieron mientras transcurría un presunto plazo conminatorio de 72 horas dado por los secuestradores a las familias de Tremiño y Rodríguez para abonar unos 45 millones de pesetas.
