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INVESTIGACIÓN

Uso pionero de células hepáticas humanas en hígados bioartificiales

El Instituto Clínico de Enfermedades Digestivas del hospital Clínico de Barcelona está probando de forma experimental, y con resultados 'prometedores', una nueva técnica pionera basada en el uso de células hepáticas humanas para mantener temporalmente las funciones del hígado mientras no se lleva a cabo el trasplante.

Es la primera vez que se utilizan células hepáticas humanas no manipuladas para hígados bioartificiales. Hasta ahora sólo se habían usado células de hígado de cerdo o humanas obtenidas mediante manipulación genética. Las células hepáticas, que se mantienen vivas, oxigenadas y alimentadas dentro de un biorreactor, se incorporan al plasma sanguíneo del paciente y temporalmente sustituyen al hígado enfermo en la función de depuración y de síntesis de sustancias necesarias para el organismo.

Según el jefe de la sección de Hepatología del hospital Clínico, Antoni Mas, este nuevo sistema, si se demuestra eficaz, 'podría sentar las bases de la diálisis hepática en el futuro'. Los sistemas de hígado artificial que se utilizan actualmente están basados en un funcionamiento similar al de los equipos de diálisis renal, pero la tendencia en el caso del hígado es incorporar células hepáticas vivas, ya que este órgano no sólo hace la función de excreción o eliminación de sustancias, sino también de síntesis de sustancias que el organismo necesita.

El hospital Clínico y la Virchow Klinikum de Berlín, que trabajan conjuntamente en el proyecto, financiado por la Unión Europea, son los únicos centros en el mundo que experimentan con el nuevo sistema de hígado bioartificial. Las células hepáticas humanas se obtienen de hígados sanos, pero no aptos para trasplantes por exceso de grasa o fibrosis.

'Son hígados que serían desechados, pero sus células, mientras se mantienen vivas y oxigenadas, pueden ser útiles para esta técnica', señaló ayer Antoni Mas. El hospital Clínico ha realizado el tratamiento en tres pacientes desde el pasado verano, con resultados satisfactorios. Mas destacó, sin embargo, que el uso de esta técnica está todavía en una fase experimental y que se requerirá un tiempo para demostrar su eficacia.

La clínica de Berlín se encarga de obtener las células hepáticas de los hígados que le envía el Transplant Service Foundation, de la Corporación Sanitaria Clínica. Cuando el centro barcelonés precisa un tratamiento, se traslada desde Berlín el biorreactor con células hepáticas en un avión medicalizado. El hospital barcelonés ha enviado ya 17 hígados al centro sanitario de Berlín. El doctor Antoni Mas destacó que, además de este método, el Clínico de Barcelona prueba también otro sistema basado en la utilización de células hepáticas de cerdo criopreservadas, que, una vez descongeladas, se colocan dentro de un filtro a través del cual pasa el plasma.

Otro de los métodos que el centro hospitalario barcelonés utiliza como puente para mantener las funciones del hígado hasta poder realizar el trasplante es el sistema denominado Mars, desarrollado por la universidad alemana de Rostock. En este caso no se utilizan células hepáticas, ya que se trata de una especie de diálisis con albúmina. Esta técnica se está investigando en pacientes con hepatitis alcohólica grave.

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