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SEGURIDAD ALIMENTARIA

Principio de acuerdo para incinerar los toros que se lidien

La carne de toro de lidia no llegará al mercado este año. Esta es la primera consecuencia que la crisis de las vacas locas arroja sobre la fiesta. De paso, queda descartada la posibilidad de conceder trofeos durante la lidia. La medida supone considerar a todo el animal Material Específico de Riesgo (MER), incluidas orejas y rabo. Tampoco se podrá realizar examen post mortem alguno en caso de sospecha de fraude.

En definitiva, del tercio de muerte al horno crematorio. Éste será, con toda probabilidad, el recorrido que cumplirán las reses de los cerca 17.000 festejos al año (entre novilladas, corridas de toros y otros espectáculos) que se celebran en España. De ello estaban convencidos los representantes taurinos tras la reunión con la Administración que se celebró ayer bien entrada la tarde.

'Parece claro que se incinerarán y que se hará sin test alguno para determinar si las reses bravas tienen la enfermedad de las vacas locas', manifestó a la salida el representante de la Asociación de Ganaderías de Lidia, Eduardo Martín Peñato. Junto a él se encontraban Jaime Sebastián por la Unión de Criadores de Toros de Lidia, José Luis Lozano en nombre de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectaculos Taurinos, Manuel Martín por la Unión Nacional de Empresarios Taurinos, y el presidente de la organización colegial veterinaria, Antonio Borregón. Por la Administración estuvieron el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Manuel Lamela, y representantes del Ministerio de Sanidad y del Fondo de Garantía Agraría (FEGA).

'De momento', añade Martín Peñato, 'no se ha firmado nada. Aún quedan por determinar una serie de puntos referentes a la compensación que han de recibir los empresarios'.

El documento presentado por los distintos sectores taurinos contemplaba tres puntos de forma fundamental: una subvención de 60.000 pesetas por res incinerada; los gastos de transporte a cargo de Agricultura, y el coste de la incineración a repartir entre las autonomías, el Ministerio y el empresario.

'Nada de hacer test'

'Lo que se discute es quién paga, cómo se paga y cuánto se paga. Es decir, la forma de hacer efectiva una compensación por la pérdida de dinero que supone retirar la carne del mercado', afirma Martín Peñato. 'Lo que está claro es que se va a incinerar. Nada de hacer test', concluye.

Por otra parte, El consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales, declaró ayer en Jerez de la Frontera (Cádiz), mucho antes de la reunión celebrada en Madrid, que el ente autonómico no autorizará en su territorio ningún festejo taurino sin que el empresario presente un documento en el que garantice la incineración de las reses que se lidien.

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