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La mala letra de los médicos causa 1.500 muertes al año en EE UU

Los expertos aconsejan recetar por ordenador

La mala letra de los médicos y la errónea interpretación de las recetas a mano de farmacias u hospitales causan al año en EE UU la muerte de entre 1.500 y 2.000 personas. Tras esa constatación, recogida en el informe de un organismo estadounidense de protección a los derechos de los pacientes, muchos centros del país han tenido que dar clases de escritura a sus doctores, en espera de generalizar las recetas por ordenador, tampoco exentas de problemas.

Son casos corrientes. La u, abreviatura de "unidades", a menudo se confunde con una o o un cero: así, 4 u de insulina pueden de pronto leerse como 40 unidades del producto, con consecuencias mortales. Otro ejemplo presentado por el Instituto por Una Medicina Más Segura (en inglés, ISMP), muestra cómo la palabra Tequin, un antibiótico para enfermedades respiratorias, se interpretó como Tegretol, fármaco destinado a las convulsiones epilépticas. Otra receta recoge la confusión entre Isordil, un remedio contra los dolores de pecho que causa una bajada de la presión sanguínea, y Plendil, que se prescribe para hipertensión.En EE UU mueren cada año entre 44.000 y 98.000 pacientes por errores médicos, según datos recogidos por el Gobierno en una reunión que organizó en septiembre para prevenir estos casos. El ISMP estima que 7.000 de estas muertes se producen por mala interpretación de las recetas médicas, y que un cuarto de esos fallecimientos, algo menos de 2.000, es consecuencia de la letra ilegible de ciertos médicos. El alto número de víctimas causadas por una confusión tan burda se debe en parte a que en EE UU son las farmacias las que preparan los medicamentos para el enfermo y no se limitan a vender los productos ya fabricados.

Algunos hospitales, como el prestigioso Cedars-Sinai de Los Ángeles, han obligado a sus médicos a volver a la escuela en unas clases especiales para mejorar la letra. Los centros también están preocupados por el coste económico de los errores. En 1999, un jurado de Tejas ordenó a un doctor y a un farmacéutico abonar casi 100 millones de pesetas a la familia de un hombre que murió por la errónea interpretación de una receta escrita a mano. El ISMP cita el ejemplo de otro centro de Boston que ha tenido que gastarse 585 millones de pesetas debido a errores de este tipo. Como solución, el ISMP ha pedido que se generalicen las recetas por ordenador.

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