La Fiscalía Anticorrupción y la pista de los millones

El informe policial francés aportado a la causa que instruye el juez José Luis Quesada sobre el caso funeraria confirma con datos una pista que siguió y detalló el fiscal Pedro Crespo, redactor de la querella que la Fiscalía Anticorrupción presentó contra quienes participaron en la privatización del 49% de la funeraria municipal en 1992.El fiscal aseguraba que, en el pago de la funeraria, el único desembolso real por parte de la adjudicataria (Funespaña) fueron los 200 millones para cubrir el supuesto neto patrimonial de la empresa privatizada. Y esos 200 millones llegaron a la funeraria, ya privatizada, el 8 de febrero de 1993, desde la sucursal del Barclays Bank en la plaza de Colón de Madrid.

Tal suma había llegado a dicha oficina, según la fiscalía, en dos entregas: una, por importe de 59,6 millones de pesetas, procedía de una cuenta de Funespaña en el Banco Zaragozano. El segundo ingreso, por valor de 140,4 millones, provenía de una transferencia realizada el 8 de febrero desde la oficina del Barclays Bank en Biarritz. Tal ingreso ha sido confirmado por la policía francesa, que lo califica de "blanqueo de dinero", ya que se avala con patrimonio de la propia sociedad.

"En relación con este ingreso de 140 millones, ha de tenerse en cuenta que, con fecha 1 de marzo de 1990, la sociedad Invafi, asesora de la funeraria, controlada por Rodrigo, había abierto en la sucursal del Barclays en Biarritz una cuenta que a partir de 1994 viene efectuando numerosas operaciones de divisas de las denominadas invisibles (movimientos con un origen distinto a la compraventa) y en relación con paraísos fiscales", señalaba el fiscal.

"La significativa coincidencia entre el origen de los fondos empleados para el pago de los 200 millones como consecuencia de la adjudicación y la ubicación de esa cuenta de Invafi ya establece una conexión indiciaria entre dicho pago y Rodrigo, quien por razones obvias, dado su papel en el proceso de privatización de la funeraria, en aquel momento no aparecía como partícipe en Funespaña".

Ocultar la presencia

"El propósito de ocultar que esa intervención de Rodrigo suponía su participación en Funespaña y la necesidad de justificar esa entrada de dinero mediante otro tipo de operación se articularon creando una falsa apariencia respecto de la composición y la titularidad del capital social de Funespaña, que no tenía liquidez para hacer frente al pago, al menos en sus cuentas corrientes comprobadas por esta fiscalía, sin que consten tampoco operaciones de crédito o préstamo que puedan relacionarse con su financiación", concluía el fiscal.