El Gobierno vasco considera una "ofensa" el informe de la Academia de la Historia

El Gobierno vasco tachó ayer de "ofensa" el informe de la Academia de la Historia en el que se afirma que las ikastolas imparten enseñanzas "inspiradas en ideas nacionalistas favorecedoras del racismo". El consejero vasco de Educación, Inaxio Oliveri, quien animó a las ikastolas a plantear acciones legales contra la Academia de la Historia y anunció que el propio Gobierno estudia esta posibilidad, criticó el "escaso rigor científico" del informe, que calificó "como de juzgado de guardia" e inaceptable por ser "rotundamente falso". La ministra de Educación considera el dictamen "riguroso y bien hecho".

La titular de Educación, Pilar del Castillo, señaló ayer que el dictamen "desvela muchos de los problemas de la enseñanza de la historia en España". También pidió que el debate se aborde con "serenidad y tranquilidad".Sin embargo, la reacción en el País Vasco fue de indignación. Una de las críticas de más calado vino del catedrático de Historia Contemporánea y rector de la Universidad del País Vasco, Manuel Montero. El rector, indignado por las conclusiones del informe, salió a la palestra en defensa de la historiografía vasca y de los libros de texto que se emplean para educar a los jóvenes de ESO y bachillerato. "Me temo que la Real Academia, igual que tertulianos y políticos, está utilizando estereotipos", dijo a este periódico, "cuando afirma que se favorece el racismo demuestra que desconoce profundamente cuál es la historia educativa de la historia del País Vasco".

"Afortunadamente", prosiguió el rector, "en el País Vasco se está enseñando una historia de un nivel medio o alto. Quizá existan sectores que están dando una visión tendenciosa, pero son casos aislados. Los profesores son profesionales que conocen su oficio y que imparten una historia con un nivel científico homologable con nuestro entorno".

El Gobierno de Vitoria ha recibido con gran enojo el texto de la Academia. El consejero Inaxio Oliveri, de EA, considera que el informe supone una "ofensa" extensible a toda la sociedad vasca, y no sólo a las ikastolas. "El informe de la Real Academia de la Historia", señaló, "no contiene ningún dato objetivo, ni estadístico, ni sociológico que diga que la intolerancia de los alumnos de las ikastolas sea mayor que la de los jóvenes que estudian en otros centros". El análisis del documento le llevó a afirmar: "El problema no es la historia, son los nacionalismos y la interpretación que hacen de la historia y el objetivo es tratar de amedrentar con otro ataque político mediático, intentando condicionar su capacidad legal para establecer la formación de sus alumnos en el conocimiento de lo propio".

Las críticas se extendieron, en uno u otro tono, entre formaciones nacionalistas, sindicatos, organizaciones sociales o la Asociación de Editores vascos, entre otros. El portavoz de EH, Arnaldo Otegi, consideró que los estados español y francés buscan el "etnocidio de Euskal Herria".

El informe de la Academia cita explícitamente los libros de texto de la Editorial Erein, con cuyas oficinas en San Sebastián no pudo contactar ayer este periódico. Erein es junto a Gaiak e Ibaizabal -que renunció a entrar en la polémica- una de las editoriales a las que acusó ayer el PP vasco. Su parlamentario Iñaki Oyarzabal anunció ayer que su partido hará público la próxima semana un informe que demuestra que "existe una verdadera censura nacionalista" en los libros de texto. Oyarzabal acusó al Gobierno vasco de primar a las citadas editoriales que "introducen doctrina política nacionalista e independentista" y en las que se "incluyen páginas completas dedicadas a explicar el RH de los vascos, las características ideológicas, medidas craneales y las diferencias genéticas con el resto de España".

El delegado del Gobierno en Euskadi, Enrique Villar, anunció también ayer que encargó un informe a la Alta Inspección del Estado en materia de enseñanza no universitaria, que coincide con la Academia y asegura que los libros de las ikastolas muestran una "Euskadi irreal". Villar no dio datos concretos del informe, que entregará en breve al Ministerio de Educación, pero aseguró que la Alta Inspección, órgano encargado de garantizar que se cumplen las facultades del Estado en materia de Enseñanza, ha trabajado en él más de un año y que su presentación ahora es una "coincidencia".

Fuentes populares reconocieron que su informe y el promovido por el delegado del Gobierno coinciden en varios ejemplos y en algunos de los libros analizados.

Alizia Stürze, responsable de Gaiak, una de las editoriales aludidas, replicó que sus libros de texto "cumplen con el programa y los principios de la LOGSE, donde se hace hincapié en la necesidad de educar en la tolerancia y con un espíritu crítico". Introducen unidades didácticas, que incluyen textos de análisis para propiciar el debate.