España albergará en 2002 la cumbre mundial sobre envejecimiento
España albergará la Segunda Asamblea Mundial sobre Envejecimiento que Naciones Unidas tiene previsto celebrar en abril de 2002. La Comisión de Desarrollo Social de la ONU aprobó el pasado jueves la candidatura española que deberá ser ratificada formalmente por la Asamblea General el próximo otoño. El objetivo del encuentro será redefinir los retos que plantea el crecimiento exponencial de la población mayor de 65 años, no sólo en las naciones industrializadas sino también en los países en vías de desarrollo, y plantear una estrategia global para garantizar su integración en la sociedad. La Asamblea será el colofón algo tardío del Año Internacional de las Personas de Edad que se celebró el año pasado.
España barajó su candidatura a principios del año pasado y la abordó de manera informal durante la visita que llevó a cabo el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, a Madrid en el mes de abril. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, presentó oficialmente la propuesta española el pasado otoño durante la sesión de la Asamblea General.
Mercado laboral
Según las estadísticas de la ONU, en el 2050 España será la nación más vieja del planeta. De no haber un cambio de rumbo demográfico, la edad media de los españoles alcanzará los 54,3 años, 16 más que en el resto del mundo. En estos momentos en Europa, la media es de 4 a 5 personas activas por cada jubilado; dentro de 50 años, serán de 2 por jubilado, y en España tan sólo 1,4, lo que cambiará la estructura del mercado laboral.
La ONU quiere dar una respuesta global a un fenómeno inevitable que los Gobiernos nacionales se resisten a abordar abiertamente, actualizar las conclusiones de la primera Asamblea Mundial sobre Envejecimiento que tuvo lugar en Viena en 1982 y analizar los vínculos entre envejecimiento y desarrollo, encontrar medidas para integrar los problemas y las necesidades de las personas mayores en las previsiones económicas y fomentar la solidaridad entre generaciones.
Viena se había centrado casi exclusivamente en los países industrializados. En España se pretende ampliar la cuestión a las naciones en vías de desarrollo que muy pronto también se verán afectadas por el envejecimiento.
Los últimos informes de la ONU sobre envejecimiento auguran un futuro complicado. Los mayores de 60 años suman 605 millones de personas en 2000, el 10% de la población, un porcentaje que oculta las grandes disparidades entre países desarrollados (20% de mayores ) y no desarrollados (el 8%). En 2050 serán 2.000 millones.
Cada vez más personas mayores viven solas. La propensión a la soledad aumenta a medida que se pasa la vida y se vuelve acuciante sobre todo para las mujeres de más de 85 años. En 1971 más del 41% vivía en una estructura familiar; 20 años después tan sólo lo hace el 21%.
