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Familiares de Pinochet admiten que confundieron su glucemia con una leucemia

Los familiares y amigos del exdictador chileno Augusto Pinochet informaron ayer de un deterioro de la salud del general, detenido en Londres desde octubre de 1998, y anunciaron que tenían la intención de desplazarse a la capital británica cuando está a punto de producirse una crucial decisión judicial sobre su suerte.La policía londinense, que custodia la residencia de Pinochet en el barrio de Surrey, desmintió esta versión. "Pinochet está bien", afirmó un portavoz de Scotland Yard. "No tenemos conocimiento de ningún deterioro", añadió otro portavoz del Ministerio del Interior.

La víspera, la Fundación Pinochet en Santiago de Chile anunció por boca de su presidente, el general retirado Luis Cortés Villa, que la salud del general se había deteriorado bruscamente, que se encontraba "profundamente abatido, bajo los efectos de una depresión bastante seria". "Podemos temernos lo peor", añadió. Cortés Villa precisó además que durante una conversación con las personas que rodean a Pinochet en Surrey, el hijo del exdictador, Marco Antonio Pinochet, supo que la leucemia que padecía su padre había empeorado.

Hasta le fecha, los familiares y allegados del general golpista, que se reagrupan en la Fundación Pinochet, nunca habían indicado que éste padeciese una leucemia, aunque sí hablaban de glucemia (exceso de azúcar en la sangre).

Preguntada sobre esta nueva enfermedad, Mónica Wehrhahn Llorente, portavoz de la fundación, reconoció que el presidente de la fundación se refería a la glucemia. Se trata "simplemente de un error involuntario del general Cortés Villa debido a la ansiedad en la que están sumidos sus allegados", recalcó. La salud del gneral se degradó el jueves, precisó la portavoz, pero desde entonces ha mejorado.

El supuesto mal estado de salud del ex dictador llevó al ministro británico del Interior, Jack Straw, a manifestar hace un mes su inclinación a denegar su extradición a España y permitirle regresar a Chile. Straw hizo este anuncio tras recibir el informe médico elaborado por cuatro doctores designados por su ministerio que examinaron a Pinochet a principios de enero. Pero Straw no ha podido tomar una decisión definitiva sobre el caso debido a la apelación presentada por Bélgica y un grupo de organizaciones pro derechos humanos, que piden acceder al informe médico. Tres jueces de apelaciones dictaminarán el jueves si el informe debe ser o no divulgado.

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