El Museo de Segovia acoge una muestra de Rafael Baixeras
El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, de Segovia, acoge una exposición antológica de Rafael Rodríguez Baixeras, cuyo trabajo se desarrolló en el ámbito de un pop de raíz expresionista, que conectó enseguida con la aparición de una nueva figuración en la España de finales de los años setenta. Nacido en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), en 1947, Baixeras desarrolló en Segovia la mayor parte de su actividad artística, donde desempeñó un papel fundamental como estímulo de un grupo de creadores que entonces daban sus primeros pasos en el mundo del arte, hasta su temprano fallecimiento, en 1989.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 23 de abril, producida por el Centro Galego de Arte Contemporáneo, consta de 35 cuadros, en su mayoría de gran formato. Arranca en la planta baja del museo, con una primera sala en la que cuelgan los cuadros que el artista pintó para la Bienal de São Paulo, en 1976 y 1977, entre otros.
Otra de las salas alberga las obras más importantes de la exposición La planta, celebrada en la galería Kreisler de Madrid, una de las más importantes del pintor, mientras que otro espacio recoge la producción artística de los últimos años de la década de los ochenta.
Sabiduría
Tras destacar que la figura de Rafael Baixeras no ha disfrutado del reconocimiento que se le debe debido a su muerte prematura, el comisario de la exposición, Miguel Fernández-Cid, director del Museo de Arte Galego, subraya la responsabilidad ética de Baixeras como artista, recordando que su primera reacción al saberse enfermo es proyectar su último cuadro, un gran formato que titula Paisaje entero, en el que se plasma no su sabiduría como pintor, sino las dudas y las contradicciones con las que había elegido enfrentarse al encarar el final de sus días.
En el arranque de los ochenta, en palabras de Fernández-Cid, Baixeras "plantea uno de los proyectos más personales e intensos de esos años, pero solitario y difícil de ver en tiempos de movimientos estéticos rápidos y soluciones casi colectivas".
Sin embargo, en otras ocasiones, Baixeras se sumó a aventuras de grupo, en las que coincidió con artistas como Óscar Benedí, Fernando Bermejo, Luis Cruz Henández, Domiciano, Mon Montoya y Fernando Sánchez Calderón.
Es ese papel de dinamizador de colectivos y conciliador de personalidades artísticas opuestas el que marca la figura de Rafael Baixeras, un papel que ahora que se han cumplido los diez años de su desaparición puede ser valorado en su justa dimensión, sobre todo a la luz de esta exposición.
