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Seis empresas locales en la 'tarta' de las contratas públicas

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Las seis constructoras vascas que han accedido a 21 de los 57 grandes proyectos de la última legislatura son empresas que llevan más de una quincena de años. Pero su gran despegue se ha producido en el último cuatrienio.Murias (San Sebastián). Es la que alcanza mayor facturación, un total de 7.550 millones durante 1998, aunque en el año anterior llegó a los 8.781 millones y en 1997 se quedó en casi 6.000 millones. Se dedica a la construcción completa, reaparación y conservación de edificaciones. Creada en 1973, tiene 275 empleados. Su presidente es, desde 1996, Gabriel Murias Murias y el administrador, José Manuel Sánchez Gómez.

Moyúa (San Sebastián). Logró en 1998 una facturación de 5.368 millones, frente a los 4.700 de 1997 y los 4.141 de 1996, cuando sus ventas en 1994 eran inferiores a los mil millones. Se dedica a la construcción, reparación y conservación de toda clase de obras. Se fundó en 1968 y su plantilla es de 210 trabajadores. Su presidente es, desde el año pasado, Enrique Aitor Abaunza y el consejero-delegado, Pedro Zubiaguirre, también desde la misma fecha.

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Las administraciones contrataron desde 1995 cerca de 165.000 millones en grandes obras Las constructoras vascas accedieron al doble de adjudicaciones que las empresas nacionales

Amenabar (Zarautz). Sus ventas en 1998 alcanzaron los 5.525 millones, cuando en 1994 eran inferiores a los mil millones. Trabaja en la construcción completa, reparación y conservación de edificaciones. Tiene 142 empleados y su presidente es Luis Amenabar, mientras que tiene tres administradores: Felipe Pérez, José Ramón Amenabar y José Tomás Aguirre.

Lanbide (Vitoria). Facturó en 1988 un total de 3.263 millones, frente a los poco más de 4.000 sumados los dos ejercicios anteriores. En 1994, sus ventas eran inferiores a los mil millones. Trabaja en la construcción, reparación y conservación de toda clase de obras. Fundada en 1984, tiene 84 empleados. Su presidente es Jesús Echave y sus administradores, Rafael Pedreira, Juan José Echave y Luis Javier Echave.

Altuna y Uría (Azpeitia). Sus ventas alcanzaron los 2.150 millones en 1997, frente a los 1.567 de 1996 y los 3.291 de 1995. En 1994, tenía registrada una facturación entre 100 y 500 millones de pesetas. Se dedica a la construcción completa, reparación y conservación de edificaciones. Fundada en 1966, tiene 246 trabajadores. Su presidente es, desde 1998, Manuel Uría, mientras que la vicepresidencia recae en Ignacio Uría y el consejero delegado es José María Uría.

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Enrique Otaduy (Trapagaran). Su facturación alcanzó los 1.774 millones en 1997, frente a los 1.405 de 1996 y los 1.885 del ejercicio anterior. Su actividad es la construcción. Las ventas registradas en 1994 eran inferiores a los mil millones. Creada en 1977, cuenta con 125 trabajadores. Sus administradores son desde 1998 Enrique Otaduy Anoa y Enrique Otaduy Blanco.

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