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LA VIOLENCIA EN ARGELIA

28 argelinos tiroteados en atentados islamistas

La violencia terrorista vuelve a golpear con dureza a la población civil en Argelia. A pocos días del comienzo del mes sagrado musulmán del Ramadán, 10 personas, entre ellas dos niños y dos mujeres, fueron asesinadas ayer, a escasos kilómetros de la capital, en un falso control de carretera. Poco después se supo que otras 18 personas perdieron la vida, en la provincia de Ain Defla, en un segundo ataque terrorista, que las autoridades atribuyen también a los grupos integristas.

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La primera matanza tuvo lugar en la arteria que une el pueblo de Chebli con la ciudad de Bufarik, situada en la llanura de la Mitiya a sólo 35 kilómetros de la capital, Argel. El comando iba vestido con los uniformes de las milicias patrióticas (civiles armados por las autoridades) cuando interceptaron los dos vehículos en los que viajaban varias familias.Esta acción terrorista se produjo en el momento en que el presidente Abdelaziz Buteflika pronunciaba un discurso en Mascara, ciudad del oeste argelino, a 200 kilómetros de la capital, conmemorativo del 167º aniversario de la muerte del emir Abdelkáder, héroe de la resistencia anticolonial en el siglo pasado. En él, Buteflika reiteró su firme voluntad de sacar al país del ciclo de la violencia indiscriminada, confiando en que su política de reconciliación termine por dar sus frutos.

Las fuerzas de seguridad informaron después de la existencia de una segunda matanza en la población de Nfissa, en la provincia de Ain Defla, a unos 150 kilómetros al sur de Argel.

Las fuerzas de seguridad aseguran que los islamistas asaltaron el pueblo causando la muerte de 18 personas, sin precisar más datos. Los aldeanos tienen otra versión: sostienen que los atacantes vestían uniformes militares y actuaron en otro falso control a las afueras del pueblo, desde el que ametrallaron un autobús cargado de pasajeros.

Estas matanzas ensombrecen los síntomas más esperanzadores, como la vuelta a Argel de Jaled, la estrella del rai argelino (música popular condenada por los integristas), después de 13 años de exilio en Francia. Las nuevas matanzas hacen presagiar un Ramadán sangriento. Ya son 150 los civiles abatidos desde comienzos de noviembre.

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