El Juli, dado de alta en Logroño, vuelve a Madrid
Julián López, El Juli, no tiene afectado el nervio ciático a consecuencia de la cornada recibida el lunes pasado en Calahorra (La Rioja), según el cirujano que le operó, Miguel Marino Fernández. Su reaparición en los ruedos puede ser cuestión de dos semanas: "Estoy loco por volver a torear, aunque reapareceré cuando me encuentre bien", aseguró desde la camilla el propio torero momentos antes de ser introducido en la ambulancia que lo trasladó en la tarde de ayer desde el hospital San Millán de Logroño con destino a una clínica madrileña en la que será atendido por los doctores Máximo García Padrós y Guillén.Julián López tuvo un momento para analizar el motivo por el que había resultado herido: "Salí con todos los ánimos de triunfar, pero sabía perfectamente que el toro no tenía ni un pase. Tengo claro que donde pegan las cornadas es en el ruedo y no en los hoteles; no le he dado más vueltas porque sé el tributo que pagamos los toreros por nuestra profesión".
El diestro madrileño habló de la rapidez con la que sucedió la cornada: "Tras recibir la voltereta me di cuenta del dolor que tenía al apoyar la pierna y enseguida fui consciente de que estaba cogido", afirmó el torero, de 16 años.
El Juli, con su habitual sonrisa, aunque con el gesto cansado por el posoperatorio, comentó que los calmantes le ayudan a no tener dolor y que incluso había comenzado a "comer algo. He pasado dos noches bastante dolorido, pero estoy deseando terminar la recuperación".
El torero se levantó en la mañana de ayer por vez primera de la cama y apoyó su pierna derecha en una silla, dijo el doctor Fernández, que describió su estado como "bastante bueno y afebril".
Victoriano Valencia, apoderado del torero, confesó haber recibido en estos días infinidad de llamadas de los empresarios donde estaba contratado el torero, pidiéndole "por favor" la pronta reaparición del matador.
El padre comentó momentos antes de su marcha de Logroño que espera que en 12 días el torero pueda estar en los ruedos. El día 12 de septiembre, El Juli está anunciado en un mano a mano con Enrique Ponce en la plaza francesa de Dax.
El cirujano que le ha atendido en Logroño, Miguel Fernández Ruiz, señaló que la evolución del joven torero es favorable, aunque puntualizó que, "por muchas ganas que tenga de torear, una semana o diez días de hospitalización y convalecencia no se los quita nadie, ni tampoco es recomendable".
