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NUEVA CRISIS EN RUSIA

Moscú se prepara para asestar un golpe definitivo a los rebeldes de Daguestán

Las tropas rusas continuaron ayer las escaramuzas contra los musulmanes independentistas que tomaron cuatro aldeas montañosas de Daguestán y se preparan para asestar, probablemente hoy, un golpe definitivo a los rebeldes. Mientras, el primer ministro saliente, Serguéi Stepashin, advertía de que Moscú puede perder esta república norcaucásica, que forma parte de la Federación Rusa. Las informaciones de la zona hablaban de errores rusos que habrían causado la muerte de cuatro soldados y habrían dejado a otros 17 heridos. El mando ha asegurado que murieron en combate.

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Las aldeas de Ansaltá y Rojotá continuaban en poder de los musulmanes secesionistas a última hora de ayer, mientras las fuerzas federales se dedicaban a reagrupar sus efectivos para preparar el golpe decisivo contra los rebeldes, que se espera para hoy. Lo que sí está del todo claro es que la operación lanzada por los rusos ya ha tenido sus primeras víctimas entre sus propias filas. El canal privado NTV informó de que los cuatro soldados daguestanos habían muerto como resultado del bombardeo erróneo de la aviación rusa. Anatoli Kornukov, comandante en jefe de la Fuerza Aérea, desmintió la noticia afirmando que sus aviones no habían bombardeado ayer el distrito de Botlij, donde están las aldeas tomadas por los independentistas musulmanes, que desean instaurar una república islámica en el Cáucaso del Norte.Pero la verdad es que el desmentido tiene poco valor, ya que todos recuerdan los aviones fantasmas que hace unos años bombardeaban Chechenia y que, según Moscú, no eran rusos. Por los demás, Kornukov puede estar diciendo una semiverdad, y los aparatos que han bombardeado a los soldados pueden ser helicópteros de combate que no pertenecen a la Fuerza Aérea, sino al Ministerio del Interior. Las autoridades daguestanas confirmaron el incidente, pero se abstuvieron de decir en qué circunstancias murieron y resultaron heridos los soldados.

Los militares rusos afirman haber matado a cerca de cuarenta secesionistas en los combates de ayer. Las fuerzas federales prefieren utilizar helicópteros y la artillería para golpear a los separatistas y así evitar el contacto directo. Al mismo tiempo, las autoridades locales han comenzado a perseguir a los simpatizantes del Congreso de los Pueblos de Ichkeria (nombre que los independentistas dan a Chechenia) y Daguestán, organización a la que pertenecen los integristas infiltrados desde territorio checheno. De hecho, Said Amirov, alcalde de Majachkalá, la capital de la república, ha pedido a sus convecinos que se apunten a "las brigadas internacionales" que van a apoyar a las tropas de Moscú contra los secesionistas. Shamil Basáyev, el general checheno que se hizo famoso después de la toma del hospital de la ciudad rusa de Budiónnovsk en el verano de 1995, llegó ayer al distrito de Botlij en su calidad de presidente del Congreso de los Pueblos de Ichkeria y Daguestán. Basáyev, acompañado por el independentista Jottab y por Isá Umárov, secretario del Consejo de Seguridad de la citada organización, tiene intenciones de "estudiar detalladamente la situación" creada en la zona y reunirse con los líderes y miembros de la Sharia (Ley Islámica) en Daguestán.

Los rebeldes dispararon lanzagranadas contra el aeropuerto de Botlij e inutilizaron dos helicópteros de los rusos. Los secesionistas afirman que, además, derribaron otro aparato el domingo por la noche. Mientras tanto, los rusos desmintieron que el helicóptero en el que viajaba Anatoli Kvashnín, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas, hubiera sido atacado. Kvashnín se encuentra en Daguestán desde el domingo, junto con el comandante de las Tropas del Ministerio del Interior, Viacheslav Ovchínnikov, y el ministro del Interior, Vladímir Rushailo.

Éxodo de refugiados

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Los enfrentamientos en la pequeña república de Daguestán han provocado el éxodo de refugiados de la zona montañosa de Botlij. Se trata, en su mayoría, de mujeres y niños, ya que los hombres, según testimonios de los refugiados, son obligados a quedarse e incluso a enrolarse en la filas de los combatientes islámicos. Según al alcalde Amirov son unos 4.000 los civiles que han buscado refugio en Majachkalá. En su última reunión con los miembros de su Gabinete, el exprimer ministro Serguéi Stepashin dijo ayer que la situación en la república norcaucásica "es muy grave". "Pienso que realmente existe el peligro de perder a Daguestán", señaló Stepashin, al tiempo que reconocía que "la coordinación de las acciones dirigidas a estabilizar la situación en la zona por el momento es mala".

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