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Bélgica vuelve a suspender la venta de pollos a las pocas horas de autorizarla

La Comisión Europea exige al Gobierno belga que retire los productos sospechosos

El Gobierno belga volvió a elevar ayer los ya altos niveles de confusión que rodean a la crisis de la dioxina al suspender, menos de un día después de haberla vuelto a autorizar, la comercialización de pollos en su territorio. Un fallo en la confección de la lista de granjas contaminadas fue la causa de la decisión. Mientras tanto, la Comisión Europea exigió a Bélgica -que insiste en que su leche está fuera de peligro- que retire "todos los productos de origen animal y derivados lácteos". En España, el número de alimentos belgas inmovilizados llegó a las 2.811 toneladas.

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, Si el Gobierno belga esperaba que fuera un buen día para la solución de la crisis, sus ilusiones se esfumaron apenas pasado el mediodía. Para ayer estaba previsto que los pollos que no provinieran de las granjas contaminadas volvieran a los mercados. Pero "lagunas" detectadas por los técnicos en la lista de las granjas limpias han obligado a las autoridades a suspender otra vez la comercialización de estas aves. En una nueva manifestación del caos técnico e informativo que rodea el caso, Bélgica agregó ayer otras 760 granjas a la lista, por lo que el número de granjas sospechosas llega ahora a 2.336. Desde la pasada madrugada iba a estar también permitida la venta de la carne de cerdo y vacuno, pero el problema suscitado con los pollos dejó esta autorización a la espera de una lista definitiva de granjas libres de dioxina, que anoche aún no estaba lista.

Enojo de la Comisión

La confusión que parece dominar al Gobierno belga fue advertida por la Comisión Europea que, en un comunicado, exigió a las autoridades belgas que "respeten la decisión comunitaria" de retirar del mercado todos los productos sospechosos de estar contaminados con dioxina. A pesar de que no puede obligar a Bélgica a prohibir estos alimentos en su territorio, la Comisión está estudiando nuevas sanciones, según aseguró ayer su portavoz Gerry Kiely. El Gobierno belga no ha retirado de los comercios la leche y algunos derivados del porcino y el vacuno. El Ejecutivo comunitario reconoció que el mayor problema ahora está en la leche y sus derivados, que habrá que esperar hasta la semana que viene para saber si está afectada por la contaminación. De momento, Bélgica sólo ha retirado del mercado la mantequilla, lo más urgente, puesto que la dioxina se aloja en las grasas y por eso resulta más peligrosa. La tesis belga es que su leche está lo suficientemente diluida como para que una posible presencia de dioxina tenga un efecto prácticamente nulo. La Comisión no ha barajado hasta ahora la posibilidad de embargar el comercio de todos los productos animales procedentes Bélgica, como han hecho de forma unilateral algunos Estados miembros, entre ellos España. Por la noche, fuentes del Ministerio belga de Sanidad dieron a conocer una arista de la crisis que podría abrir un nuevo campo de preocupación para la UE: el alimento para animales contaminado con dioxina, origen del escándalo, pudo haber llegado no sólo a Francia y Holanda, como se dijo en un principio, sino también a Portugal. En el resto del mundo, países como Uruguay, Argentina, Ucrania, Costa de Marfil y la República Democrática del Congo, entre muchos otros, se sumaron a los pioneros, Estados Unidos, Canadá y Rusia, y decidieron también prohibir el ingreso de productos de origen animal no sólo procedentes de Bélgica, sino, en algunos casos, de toda la Unión Europea. En Holanda, el Ministerio de Agricultura envió una nota a los comerciantes con una lista negra de 519 productos belgas que no podrán ser vendidos hasta que no se compruebe su origen. La multinacional Nestlé decidió cerrar dos fábricas en Bélgica relacionadas con el suministro de la leche que podría estar contaminada. En Francia, la Administración recomendó a la población que se abstenga de consumir pollo de origen belga de la marca Tante Lucia, comercializado en este país bajo la firma Pic Pic. Al temor a la dioxina, se ha unido una nueva alerta contra la listeria que ha llevado a retirar unos 5.000 quesos de cabra fabricados por Chupin y comercializados bajo las marcas Puy du Fou y Monoprix Gourmet. Las hamburgueserías Mac Donald´s y Quick han retirado también de sus establecimientos los postres lácteos. En España, la cantidad de productos animales belgas inmovilizados volvió a dispararse ayer. Entre el mediodía del martes y las 14.00 de ayer, los técnicos de las comunidades detectaron otras 1.135 toneladas, lo que lleva a un total, desde el viernes, de 2.811.608 kilos. En la nueva lista, facilitada por el ministerio de Sanidad, destacan las 1.675 toneladas de embutidos, que continúan a la cabeza de los productos inmovilizados. Los responsables de Sanidad y Agriculturan aseguran que entre hoy y mañana comenzará a descender el número de partidas detectadas por los técnicos de las comunidades autónomas. La Asociación Nacional de Productores de Pollo (ANPP), por su parte, pidió al ministro de Agricultura, Jesús Posada, ayudas financieras para retirar del mercado entre seis y ocho millones de kilos de pollo que sobran debido a la caída de las ventas. La ANPP sostiene que las ventas de pollo han caído entre un 30% y un 40%.

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