"En el Oeste no se pegaban tantos tiros"

Stephen Frears asegura que el western nunca fue más que un juego de su infancia. "Me gusta el western como género clásico, pero no me produce un sentimiento épico". Quizá por eso el cineasta ha realizado una película más cercana al melodrama que a la tragedia y en la que los tiros se cuentan con cuentagotas. "Hablé con algunos supervivientes de la historia de Hi-Lo Country, que es una historia real, y todos recuerdan cada muerte como algo excepcional. Es falsa esa idea de que allí se liaban a tiros a la mínima ocasión".Frears afirma que no se ha preocupado demasiado en averiguar por dónde hubiera llevado su proyecto Sam Peckinpah, que durante años trabajó en la novela en la que se basa el filme. "Sé que él tenía previsto situarlo en la frontera de México, y que, seguro, se las hubiera ingeniado para añadir más de una batalla. Me gusta Peckinpah, me gusta El grupo salvaje y Pat Garret y Billy de Kid, pero no sé si comparto su visión de ese mundo".

Frears afirma que escogió a Woody Harrelson como protagonista porque vio en él al perfecto vaquero. "Es un actor maravilloso y tiene ese aspecto de hombre salvaje que yo buscaba".

Sobre Penélope Cruz, que interpreta a una mexicana enamorada del mejor amigo de Woody Harrelson y que es desbancada en la cama por la primitiva Patricia Arquette, por la que también pierde los papeles el amigo del vaquero, Frears (que puede presumir de haber lanzado a Uma Thurman, Daniel Day Lewis, Gary Oldman, Julian Sand y Tim Roth, entre otros) señala que pensó en ella porque quería una actriz hispana que no pareciera americana. "Su personaje es el más moderno del filme. Sólo necesité una audición para escogerla".