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Luis Goytisolo publica una novela con enredos y equívocos de comedia

Abogados, directivos y empleadillos de grandes almacenes, periodistas, fotógrafos, un escritor calavera, un vagabundo, varias parejas cruzadas, erotismo, equívocos, ritmo frenético, humor, sospechas, versiones contradictorias, idas y vueltas en el tiempo y el espacio... Todos estos ingredientes clásicos de las más clásicas comedias de enredo dan forma a la última novela de Luis Goytisolo, Escalera hacia el cielo (Espasa), que el autor (Barcelona, 1935) presentó ayer en Madrid durante un desayuno con la prensa, situación parecida a la que aparece en una escena de un libro "optimista a su modo". El tono de la novela se percibe desde la primera escena, con las reflexiones de una mujer falsamente acusada por un empleado de unos grandes almacenes de robar unas bragas. Goytisolo explicó que la novela no intenta hacer grandes alardes de estructura ni de formalismos, porque esta vez le preocupaba sobre todo mover bien los hilos de una amplia galería de personajes, lograr que éstos estuvieran "bien definidos" y fueran "reconocibles", llevar la palabra a un estado de "magia verbal" y conseguir que el lector siguiera la complicada trama como "un rey, como un espectador privilegiado, sabiendo lo que les pasa a los personajes todo el tiempo y divirtiéndose con ellos".

Tras Placer licuante, su anterior novela, que sorprendió por lo explícito y crudo de algunas escenas sexuales, Goytisolo vuelve a utilizar aquí el elemento erótico como uno de los motores de una narración marcada por la agilidad y llena de diálogos "ni naturalistas ni literarios". "Los elementos eróticos estaban ya en Antagonía", dice el escritor, que celebró hace unos meses los 25 años de su obra emblemática. "Es lógico", añade, "porque la sexualidad plantea problemas muy serios a la gente, porque está muy cerca de la esencia de la vida. Nadie mata por una buena comida... Y aunque este libro tiene relación con Placer licuante en cuanto al argumento, la diferencia es que aquí no hay drama, sino comedia, aunque los equívocos no se aclaren al final porque así es como son las cosas en la vida".

Tono humorístico

Por eso, a pesar del tono humorístico y ligero, y aunque Luis Goytisolo confiesa que no ha podido evitar soltar algunas carcajadas durante la corrección de las galeradas del libro ante algunas situaciones planteadas, hay patologías "muy poco recomendables" en casi todos los personajes de Escalera hacia el cielo. "Pocos se salvan, sí. El escritor incluido; no sé por qué, siempre que saco a un escritor, lo dejo fatal. Pero es que yo creo que casi todo el mundo es así en la vida: la gente vive, y se desvive, montándose historias, pensando cosas que están fuera de la realidad, metidos en una jaula, en su realidad construida. Algunos solucionan sus problemas, y otros, al contrario, sólo van perfeccionando su jaula". Una vez terminada la escritura de esta novela acelerada, que duró un año y avanzó mucho durante los viajes del escritor -"trabajo estupendamente en los aviones, resultan muy inspiradores"-, Goytisolo prepara ya un nuevo libro. "Estoy en el proceso de estructuración, aunque he empezado ya a escribirlo. Será mucho más largo y más complicado que éste, fácilmente tendrá 500 páginas".

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