_
_
_
_
BOMBARDEO EN IRAK

Blair considera un éxito la actuación británica en el bombardeo

Fiel a todo lo que decida y haga su amigo Bill Clinton, Tony Blair lanzó ayer nuevamente los cazabombarderos británicos contra objetivos iraquíes, y con ese gesto trató de dar una solitaria dimensión europea a la nueva guerra capitaneada por Washington contra uno de los principales países del mundo árabe, castigado implacablemente desde hace siete años. Pero el primer ministro laborista del Reino Unido estaba cayendo anoche visiblemente bajo otro ataque en el plano doméstico: no todos los británicos están de acuerdo con la política de agresión contra Irak ni con el incondicional apoyo a los militares de Clinton. Encuestas de opinión en pleno proceso de elaboración anoche comenzaron a arrojar indicios de una profunda división de la opinión pública británica con respecto a la nueva aventura militar occidental en el golfo Pérsico.Los británicos que no estaban siguiendo el desarrollo de los ataques mediante la CNN vieron en la portada del vespertino londinense la fotografía de un iraquí que fue llevado moribundo hasta el hospital Yarmuk de Bagdad. Tenía los ojos cerrados y la cabeza ensangrentada. La BBC utilizó la palabra "carnicería" para describir los efectos de la operación Zorro del Desierto. Utilizando un método bastante semejante a aquel de los presidentes norteamericanos empeñados desde 1991 en destruir el régimen de Irak, Blair anunció ayer ante la Cámara de los Comunes: "En estos momentos, nuestros Tornados están en acción", y dijo que el ataque combinado con las fuerzas estadounidenses continuaba siendo "un éxito". "Estamos orgullosos de nuestros pilotos", dijo el líder británico. Sus palabras tuvieron un tono sombrío compatible con la expresión de su rostro grave.

Más información
Repulsa unánime del mundo árabe y muestras de solidaridad con la población iraquí

"Estamos tomando todas las precauciones posibles para que no se registren bajas entre la población civil", dijo. Reiteró su justificación del ataque contra Irak afirmando que Sadam Husein ya no es solamente una amenaza para la estabilidad de la región, sino que representa una amenaza para "la seguridad mundial". Blair dijo que esta nueva "maniobra" contra Irak debería hacer reflexionar al Gobierno de Sadam Husein, pero expresó sus dudas.

Vigilia de protesta

Blair ha quedado expuesto al acoso del ala liberal e izquierdista de su propio partido. Parlamentarios de su propio Partido Laborista encabezados por los legisladores Jeremy Corbin y George Galloway han iniciado una vigilia de protesta contra el ataque.Un militante laborista de izquierdas que hizo una pintada contra la aventura militar norteamericana fue detenido por agentes de Scotland Yard después de inscribir la palabra "Asesinos" en un monumento no lejos a Trafalgar Square.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_