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Maeso niega su responsabilidad en el contagio de hepatitis C ante el juez

El magistrado descarta la prisión preventiva para el anestesista

No incurrió en prácticas de riesgo y mantuvo la asepsia exigible en los quirófanos. Juan Maeso, el único imputado por el contagio masivo de hepatitis C en Valencia, negó ante el juez todas las acusaciones. Increpado por un afectado a su llegada a los juzgados, el anestesista prestó declaración durante más de seis horas y dijo desconocer que tenía el virus hasta el 3 de febrero. El juez descartó la prisión preventiva.

El anestesista Juan Maeso, el único imputado en la causa abierta por el contagio de hepatitis C en dos hospitales valencianos, acudió ayer a los juzgados a las cuatro de la tarde para prestar declaración ante el juez. En medio de una nube de periodistas, Maeso fue increpado por un afectado, Pedro P. P., quien le dirigió toda suerte de insultos, después de anunciar que había acudido a los juzgados "para darle un par de regalos en la boca". Al grito de "asesino cabrón", el afectado -que llegó a darle un par de empujones-, dijo que había sido operado en la Casa de Salud -uno de los dos hospitales donde trabaja Maeso- y esgrimió un papel que demostraba que tenía el genotipo 1A, el mismo que el anestesista al que tenía intención de golpear.Maeso no hizo ninguna declaración a los periodistas a su llegada al juzgado, aunque su abogada, que había acudido dos horas antes para pedir un aplazamiento de la comparecencia, afirmó que su cliente defendía su inocencia "de principio a fin". Beltrán añadió que Maeso estaba "todo lo tranquilo que puede estar una persona en sus circunstancias" y lamentó que su defendido haya sido "crucificado por los medios de comunicación", pese a la presunción de inocencia.

30 letrados

Al cierre de esta edición, el anestesista seguía prestando declaración ante una treintena de letrados, el fiscal y el juez que instruye el caso, aunque fuentes del caso aseguraron que Maeso negó en todo momento las acusaciones que se han vertido sobre él. El anestesista, para quien el juez descarta decretar prisión preventiva, dijo que no supo que era portador del virus de la hepatitis C hasta el pasado 3 de febrero, cuando se sometió a un análisis de sangre en la Casa de Salud.Maeso afirmó que nunca notó ningún síntoma y que, como deportista habitual, se sentía bien físicamente. A preguntas del magistrado, el facultativo respondió que siempre seguía las medidas de asepsia en el quirófano (usaba guantes y se lavaba las manos) y agregó que todo el material necesario para aplicar la anestesia se lo preparaba una enfermera o estaba ya listo en una bandeja.

Maeso, de quien el consejero valenciano de salud dijo que era consumidor de opiáceos, alegó que únicamente se había automedicado tras sufrir un grave accidente, y reconoció haber intercambiado guardias, como la mayoría de los médicos.

El abogado de un afectado de hepatitis C de genotipo 1B, señaló por su parte que hasta el momento se está actuando judicialmente contra Maeso, pero a los pacientes como su cliente "también se les ha inoculado el virus", por lo que "no cabe descartar otras vías de contagio como la transfusión de sangre y debe ser la Administración quien lo aclare".

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