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Los jueces recuperan un caso de contagio de hepatitis archivado en Valencia en 1996

Un piloto denunció que contrajo la enfermedad tras ser operado en el hospital La Fe

Un caso archivado en 1996 ha alterado ahora, dos años después, el curso de la investigación judicial por el contagio masivo de hepatitis C descubierto en Valencia. El titular del Juzgado de Instrucción número 9, Francisco Barber, encargado hasta ahora del caso, anunció ayer el traslado de las diligencias a una instancia vecina, el Juzgado de Instrucción número 5. Porque en ella se investigó y se archivó en 1996 el supuesto contagio de hepatitis C denunciado por un piloto de avión, Javier Perea, en cuya intervención quirúrgica intervino el anestesista sospechoso, Juan Maeso.

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Un modelo cuestionado

El magistrado José Manuel Ortega instruyó varias diligencias durante el verano de 1996 en torno a «un caso similar», tal como reconoció él mismo ayer. Concretamente, este juez investigó la declaración de un vecino de Sevilla que denunció al hospital La Fe y al Servicio Valenciano de Salud porque, aseguró, contrajo el virus de la hepatitis C después de ser operado en ese centro sanitario, dependiente de la Generalitat valenciana. El juzgado sobreseyó la causa después de que las pesquisas practicadas no permitieran determinar la existencia de responsabilidades penales en la infección (se presumía entonces que se debió a una transfusión de sangre con el virus).La investigación judicial no pudo ratificarlo después de citar a varios de los responsables del Centro de Transfusión de Sangre de la Comunidad Valenciana, que prestaron declaración en calidad de testigos. Ahora, dos años después de la primera denuncia, el juzgado número 5 vuelve a tomar el caso tras una nueva comparecencia del abogado del denunciante, que se personó en el Juzgado para adherirse a la causa abierta y, simultáneamente, recordar la existencia de una denuncia anterior en otra instancia. Automáticamente, Barber, tras dos reuniones con su colega, ha decidido trasladar el expediente del caso. De no mediar alegación alguna contra esta medida, las diligencias estarán en poder de Ortega el jueves.

Estaba de guardia

Fuentes judiciales confirmaron ayer que Juan Maeso, el anestesista suspendido de empleo por la Consejería de Sanidad por ser un «presumible foco de contagio» de la infección, aparece en el expediente archivado: participó en la intervención quirúrgica en la que, supuestamente, Perea contrajo el virus de la hepatitis C, ya que el día de los hechos prestaba sus servicios en el área de urgencias de La Fe. El denunciante, un piloto comercial sevillano, fue operado allí después de sufrir un grave accidente el 31 de agosto de 1995, cuando fumigaba, a bordo de una avioneta, varios campos de naranjos ubicados en Pego (Alicante).Producto del siniestro, su cara resultó destrozada y sufrió la rotura de su tobillo izquierdo y varias costillas. Estuvo de baja medio año, hasta marzo de 1996. Sólo un mes después, con los resultados de las revisiones médicas a las que anualmente son sometidos los pilotos -obligatorias para renovar sus licencias de vuelo- supo que era portador del virus de la hepatitis C.

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