_
_
_
_

Hillary Clinton clama contra el aislacionismo de EE UU

Xavier Vidal-Folch

ENVIADO ESPECIAL

Hillary Clinton pidió ayer ayuda a los grandes empresarios norteamericanos y europeos reunidos en el Foro de Davos (Suiza). Les reclamó que ejerzan toda "la presión" posible sobre los miembros del Congreso para que éste abandone su actitud aislacionista en la escena internacional.

Concretamente, para lograr que EE UU se ponga al corriente de sus contribuciones pendientes a las Naciones Unidas y al Fondo Monetario Internacional (FMI). El Congreso negó esta petición de Bill Clinton en su última sesión gracias a la coalición entre los aislacionistas y los que condicionaron los pagos a que la ONU no apoye a las mujeres que se someten a aborto, "entre el silencio de los empresarios", lamentó. "Los hombres de negocios deben decir cuan importante es la participación de EE UU en la ONU y el FMI".

También se quejó de que "los empresarios hicieron un esfuerzo muy limitado" en favor del fast track o privilegio de negociación rápida de acuerdos comerciales a favor del presidente. "No puedo creer que las empresas no tengan interés en garantizar la apertura de los mercados en todo el mundo", argumentó. Ese abstencionismo del mundo económico "dejó abierto el camino a la insólita alianza entre el sector aislacionista del Partido Republicano y el del Partido Demócrata para el que un aumento de la autoridad del presidente va contra el interés de los trabajadores norteamericanos".

Una brillante Hillary Clinton abogó ante la crema del caspitalismo mundial por un "equilibrio" entre el mercado "imperfecto", la acción del Gobierno y la sociedad civil.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_