Decenas de miles de israelíes recuerdan en la calle a Isaac Rabin
Más de cien mil personas abarrotaron ayer la plaza donde fue asesinado a tiros el primer ministro israelí Isaac Rabin en Tel Aviv. La concentración, que conmemoraba el segundo aniversario del magnicidio, fue para Ehud Barak, el jefe del Partido Laborista, "la mayor manifestación de la historia de Israel".
Los manifestantes, que llenaban la plaza donde el extremista judío Yigal Amir mató al dirigente israelí y las calles adyacentes, portaban numerosos retratos de Rabin y pancartas en las que se leían consignas como "Salvemos la paz" o "No olvidamos"."Pudieron asesinar a un hombre de la generosidad de Isaac Rabin, pero no podrán destruir su recuerdo y su proyecto", declaró el ex primer ministro Simón Peres, que junto a Rabin puso en marcha un histórico proceso de acercamiento a los palestinos y a su líder, Yasir Arafat.
"El Likud [el partido del actual primer ministro, Benjamín Netanyahu] prometió antes de las elecciones que continuaría con el proceso de Oslo. Aquellos que pretenden quebrar el proceso de paz acabarán por romperse a sí mismos", añadió Peres, ministro de Exteriores de Rabin cuando el diálogo israelo-palestino adquirió una velocidad de crucero.
Los líderes de la derecha israelí, en el poder, intentaron focalizar el segundo aniversario de la desaparición de Rabin en el papel de un informador del Shin Bet, el servicio de seguridad interior, encargado de la seguridad del primer ministro. Karmi Gillon, ex jefe del Shin Bet, confirmó el viernes por primera vez desde el asesinato que el extremista de derechas Avishai Raviv, amigo de Amir, trabajó para la organización durante ocho años como un topo en el campo ultranacionalista. Dos ministros han exigido que se investiguen las actividades de Raviv y su siembra de odio contra Rabin en los oídos de Amir.
