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Jodie Foster afirma que sólo es un personaje público "de nueve a cinco de la tarde"

La actriz presenta en Madrid 'Contact', un filme sobre comunicación extraterrestre

Andrés Fernández Rubio

Jodie Foster no se lamenta por ser una figura pública. "Es un hecho" dice, "y hay que asumir esas responsabilidades de nueve de la mañana a cinco de la tarde". La actriz, que para presentar su última película, Contact, concentró ayer en Madrid a, una cincuentena de fotógrafos y cámaras, no quiso entrar en la polémica sobre el acoso a los famosos, avivada tras la muerte de Diana de Gales. "Es una tragedia y no quiero hablar del tema" dice. "Como cualquiera, no soy ajena a los medios de comunicación. Creo que todo el mundo tiene la responsabilidad de comportarse como seres humanos , de que el mundo sea mejor, de mejorar las cosas, no de empeorarlas".

La actriz, niña prodigio de la publicidad y del cine que lleva trabajando desde los tres años, se muestra extremadamente cortante en los temas relativos a su vida privada. "Cualquiera que tenga la mínima sensibilidad y se haya pasado bajo los focos el tiempo suficiente sabe lo importante que es tener un territorio propio". ¿Un rancho en el que perderse, como Harrison Ford? "No, yo no tengo un rancho".Vestida con ropa italiana, una blusa oscura y pantalones negros, Jodie Foster se cuida mucho de relajarse ante los periodistas, y se echa en falta el humor y la mordacidad de una Sharon Stone. A cambio, ofrece una imagen de delicadeza extraordinaria, y un magnetismo que se concentra en los ojos, de un azul intenso -los ojos son su parte favorita de su cuerpo, seguidos por las manos-.

"Trabajo menos que la mayoría de la gente", explica acerca de su actividad como actriz, directora de cine y productora. "Lo único que intento es dirigir mi energía en las direcciones apropiadas. Hago una sola película al año, y tengo previsto dirigir una vez cada dos o tres años. Después de la promoción de Contact me concentraré en dos películas de bajo presupuesto que está produciendo mi compañía" .

Personaje hermético de Hollywood, Alicia Christian -nombre que sus hermanos redujeron a Jodie- anunció los productos de Coppertone, trabajó en series como Ironside o Bonanza y se considera una persona "diferente" y extremadamente reservada. Ganadora de dos oscars (por Acusados, de Jonathan Kaplan, y El silencio de los corderos, de Jonathan Demme), ha trabajado con Scorsese (Taxi driver, Alicia ya no vive aquí) o Woody Allen (Sombras y niebla). Miembro de una familia normal -"aunque he perdido la noción de lo que esa palabra quiere decir"-, precisamente de su hermano le ha llegado su último quebradero de cabeza: un libro publicado sin su consentimiento en el que se habla de su ambigüedad sexual.

Actriz sin método

En Contact, basada en el libro de Carl Sagan y que se estrena en España el próximo día 19, interpreta a una científica agnóstica que consigue respuesta de unos extraterrestres. Dirigida por Robert Zemeckis, el hecho de protagonizar una superproducción le ha servido para estimular su capacidad de respuesta como actriz, según dice: "No tengo método. Actuar es algo que uno difícilmente puede describir. Como mucho, a lo que yo llego es a leer un texto e investigarlo con la mayor profundidad posible. Y en ese momento alguien dice '¡acción!' y tienes que hacerlo, dejar de darle vueltas y simplemente hacerlo. En este sentido, me ha gustado que esta película fuera muy técnica. Ha habido escenas de una toma y otras de cuarenta o cincuenta tomas, algo muy difícil para un actor".

Como actriz, Foster espera de un director que le apoye en el viaje interpretativo. "De alguna manera tiene que ser tu padre, un buen padre. Alguien que te diga: 'tienes que estar en casa a las diez', pero también: 'aquí tienes el coche, sal a conducirlo sola'. Una especie de combinación entre disciplina, determinación y libertad".Foster asegura no estar de acuerdo con quienes han percibido en Contact una filosofia de revista de supermercado o de lista de libros más vendidos. Por el contrario, considera que la película plantea de forma interesante cuestiones como la posibilidad de que existan otras formas de vida en el universo. Algo que la actriz no descarta, dado que la investigación desde la Tierra apenas lleva unas cuantas décadas.

En su última película como directora, A casa por vacaciones, Foster retrataba las neurosis de una familia -"Si ya tienes,a tu familia, ¿para qué necesitas enemigos?", rezaba el subtítulo- Parece claro que si ella hubiera dirigido Contact, el resultado hubiera sido bien distinto. "Respeto la visión del director", asegura, "y por eso creo que que si yo dirigiera cualquier película el enfoque sería totalmente distinto de la de otro director. Yo bromeaba con Zemeckis diciéndole: 'si yo hubiera estado tras la cámara en esta película habría costado sólo seis millones y habría tratado de cuatro personas en una habitación hablando del espacio'. Porque eso es lo que me gusta a mí: la gente en sus relaciones, en su humanidad. Me interesa mucho más eso que el espectáculo".

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