Corea del Norte cambia de era: vive en el año 86 después de Kim Il - Sung
Las autoridades de Corea del Norte anunciaron ayer, en memoria del extinto Gran Líder Kim Il- Sung, la entrada en una nueva era y la creación de un nuevo calendario, el calendario del Juche, que empieza a contar a partir de 1912, año del nacimiento del Kim Il-Sung. Así pues, desde ayer, los 23 millones de norcoreanos viven en el año 86 de la era del Juche. Mientras, se especula con la asunción de todos los poderes por parte de su hijo, Kin Jong-Il, una vez transcurridos tres años de la muerte de su padre.
La resolución creadora del nuevo calendario fue firmada con juntamente por el comité central del Partido de los Trabajadores, la comisión central militar, la comisión de defensa nacional de la República y el Consejo Administrativo (Gobierno). El anuncio se realizó simultanemente en radio y en televisión después de que se hubiera advertido a la población que estuviera atenta a la difusión de un "programa importante". El Juche es la ideología oficial de Corea del Norte y fue introducida por el fallecido presidente, quien con ella instaba al país, a recurrir a sus propias fuerzas para lograr el desarrollo económico.El martes, los norcoreanos mantuvieron tres minutos de silencio mientras el aire se llenaba de los sonidos de bocinas "para honrar la memoria del presidente", fallecido el 8 de julio de 1994. Con ello se ponía, fin a tres años de luto oficial. Ahora queda por despejar el futuro de Kim Jong-Il, de 55 años, quien dirige el país, pero no ha sido investido de los títulos de presidente y secretario general del partido. Su único título es el de comandante supremo de las fuerzas armadas, concedido en vida por su padre.Analistas occidentales creen que aún pasará un tiempo antes de que cambie esa situación.
Asuma cuando asuma, el poder, Kim Jong-Il tendrá que enfrentarse a una crisis económica que amenaza con paralizar el país debido a la escasez de energía y materias primas. Según el Programa Alimentario Mundial (PAM) de la ONU, decenas de miles de niños "se consumen" por culpa de la crisis, que ya está en su tercer año. "Una generación entera está en peligro, amenazada por la hambruna", dice la portavoz del PAM, Catherine Bertini.
