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Entrevista:

"La expansión de la OTAN será imparable"

A dos semanas de la cumbre de la OTAN de Madrid en la que se tomará la decisión de extender la Alianza a países de Europa oriental que pertenecieron al desaparecido Pacto de Varsovia, el presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, irradia optimismo. Este joven político, 42 años, de origen comunista, ahora socialdemócrata, está convencido de que el proceso de ampliación de la OTAN continuará en el futuro e incluirá también a países como las repúblicas bálticas -a pesar de la oposición de Rusia- y también a Ucrania, si lo desea. En la cima de su popularidad, con un 68% de apoyo según los sondeos, no oculta la satisfacción de quien manda en un país que se encuentra ante "una oportunidad histórica".Pregunta. ¿Por qué quieren los polacos entrar en la OTAN? ¿Qué peligro temen?

Respuesta. Creo que es un gran lujo el que no tengamos que hablar de nuestra entrada en la OTAN en un situación de peligro externo. Hoy día, los polacos, cuando hablan de la OTAN, no lo hacen por miedo, y esto es muy importante. Mi opinión es la siguiente. Hemos comenzado el cambio en 1989 y esta Europa unida necesita un sistema de seguridad, y este sistema no puede ser construido sólo sobre la base de la OTAN, sus valores, posibilidades, eficacia y apertura.

P. O sea, no está de acuerdo con lo que dice Moscú de que la ampliación consolida una división del continente propia del guerra fría.

R. Yo creo que la postura de Rusia se debía al deseo de mantener la división creada por Yalta y Potsdam. Me alegra mucho que Rusia acabara firmando el acuerdo con la OTAN. Es el fin de Yalta. He aquí una Rusia que se hace corresponsable de la seguridad en Europa. Ahora Rusia ya no tiene ningún argumento para oponerse a la entrada en la OTAN de Polonia o de cualquier otro país...

P. Usted insistió recientemente en el derecho de las repúblicas bálticas a entrar en la OTAN.

R. Considero que estos países entrarán en la Alianza y que tienen soberano derecho a hacerlo... Los grandes procesos históricos que se desarrollan en el mundo pueden encontrarse con la situación de puerta abierta o puerta cerrada. Y está equivocado quien piense que se puede dejar la puerta entreabierta. Así sucedió con el cambio en el Este, con la reunificación alemana o, para citar un caso contrario, con la perestroika de Gorbachov, que precisamente fue un intento de mantener la puerta semiabierta. Esto es imparable. Esta puerta se abrirá en Madrid, y se abrirá también a otros países.

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P. ¿También a Ucrania?

R. Sería su decisión. Ucrania todavía no la ha tomado. Pero si Ucrania quisiera entrar en la OTAN, yo estaría totalmente a favor de ello.

P. ¿Cree que el papel de EE UU en la Alianza debería disminuir en favor de los aliados europeos?

R. La seguridad en Europa, forzosamente, debe garantizarse con la participación de Estados Unidos. No sólo a causa de sus méritos históricos sino a causa de la globalización de la seguridad, que ha dejado de ser un problema de un solo continente.

P. El Ejército polaco se encuentra en mal estado. ¿Podrá Polonia financiar la reforma necesaria de sus Fuerzas Armadas o tendrá que pedir dinero a la OTAN? ¿Cuánto tendrá que pagar un contribuyente español por su seguridad?

R. No sé hacer este cálculo, pero pagará poco o nada. En contra de lo que dice, el Ejército se encuentra en buen estado, pero está fuera de cualquier duda que requiere una modernización. Esta modernización es posible, y tendría que efectuarse independientemente de que estuviéramos o no en la OTAN.

P. ¿Cree que está asegurado el control civil sobre el Ejército? En marzo tuvo que destituir al jefe del Alto Estado Mayor. La mayoría de los oficiales se formaron bajo el comunismo, muchos en Moscú. ¿Podrá la OTAN estar segura de su lealtad y de su subordinación a la autoridad civil?

R. Ahora no cabe ni la menor duda. Lo aseguran las leyes y la práctica. El control es un hecho. En el cuerpo de oficiales no hay quien ponga en duda este principio.

P. ¿Estaría dispuesto a admitir el despliegue de las armas nucleares en territorio polaco si fuese necesario?

R. No hay razones para desplegar las armas nucleares en territorio polaco o de otros nuevos miembros. Pero si teóricamente tal problema se planteara, deberíamos tener en cuenta que estar en la OTAN significa no sólo privilegios, sino también deberes.

P. Según los sondeos, los partidos de la derecha polaca pueden ganar las próximas elecciones parlamentarias. ¿Cree que esto puede frenar el proceso de la integración europea de Polonia?

R. Respecto de la OTAN, no. En cuanto a la Unión Europea, el problema es más serio, porque entran en juego cuestiones económicas, tales como el proteccionismo en nuestro mercado o en la agricultura.

P. ¿Qué piensa del papel de la Iglesia católica y su influencia en la política? En mayo, la Iglesia llamó a los polacos a votar contra una Constitución que usted apoyaba.

R. Estoy viendo dos Iglesias: una, que criticó injustamente la Constitución, que garantiza todas las libertades religiosas y que deja abierta, por ejemplo, la cuestión del aborto. Y por otro lado, tengo la mirada puesta en el Papa, y recuerdo su reciente visita a Polonia, durante la cual nos demostró a todos cuánto nos queda por hacer para que seamos mejores.

P. Y bajo la influencia del Papa, usted llamó a sus colegas socialdemócratas para que aprueben el concordato...

R. No; lo vengo diciendo desde hace un año. Creo que el tiempo dedicado a los debates mejoró el texto del concordato. La izquierda debe aceptarlo si desea que los polacos, creyentes y no creyentes, convivan bien en el futuro. Insisto: convivan, y no vivan unos al lado de otros. La reconciliación es posible y el concordato sería un elemento importante de esta reconciliación.

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