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La asociación de editores, en contra de que TVE capte mucha publicidad

Recuerda que el Estado sólo es subsidiario del sector privado

La irrupción de TVE en el mercado de publicidad repercutirá negativamente en las empresas privadas, según advirtió ayer la Asociación de Editores de Diarios (AEDE), que ha decidido terciar en la polémica sobre la presencia del Estado en el mercado de la comunicacion. La asociación sale a la palestra una vez que el nuevo equipo directivo de RTVE ha manifestado su voluntad de incrementar la captación de recursos publicitarios, anuncio que fue acogido con fuertes críticas por parte de las televisiones privadas que viven esencialmente de la publicidad, Antena 3 y Tele 5.

A juicio de la AEDE, el Estado tiene que velar por el mantenimiento de las condiciones necesarias para que las leyes del mercado funcionen sin interferencias innecesarias y cubrir las necesidades del ciudadano no satisfechas por la empresa privada, "de donde viene la necesidad y legitimación, de la empresa pública", razona un comunicado distribuido por a asociación de editóres.En ese contexto, y en lo que se refiere a la prensa, radio y televisión, el Estado debe actuar como empresario "según la doctrina de la subsidiaridad, cuando las tareas de informar de lo que ocurre, enjuiciarlo y, a la par, proporcionar entretenimiento no están suficiente mente atendidas por la iniciativa privada".

Y la nota añade que, si en su tarea de "empresario", y precisamente como titular del ente público TVE, "el Estado irrumpe con su poder en el, mercado de la publicidad para financiar sus estructuras, hace, mal dos cosas, a nuestro juicio: sustraer recursos del mercado publicitario que están destinados a las empresas que se sujetan a las leyes -entre otras, la de pagar con la quiebra la gestión incompetente-, lo que repercute negativamente en las empresas privadas; y otra, infringir, el deber de velar, por el buen funcionamiento del mercado, dando, además, con su conducta incorrecta un mal ejemplo".

El comunicado de AEDE finaliza con el reconocimiento de que Radiotelevisión Española nació durante el régimen anterior a la democracia y que desde entonces actúa como una empresa en competencia con el sector privado a la hora de captar ingresos publicitarios. Pero tras enfatizar que no eso no es culpa del Gobierno actual, ni de "los anteriores de la Monarquía constitucional", pide "una revisión serena de este estado de cosas".

La polémica sobre la financiación de la radiotelevisión estatal se produce cuando el Gobiemo mantiene bajo reserva sus planes al respecto. Se sabe que el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascós, es el actual responsable de dirigir la política gubernamental para los medios de comunicación; y que, en función de ello, dispone del llamado Plan de Renovación de RTVE elaborado por la dirección del ente público y por la consultora Price Waterhouse. En los últimos días, RTVE ha insistido en una campaña de autopromoción que presenta al ente público como "el primer grupo de comunicación" de España.

Tras la entrega de ese plan al Gobierno, el director gerente de RTVE, Félix Sánchez Brunete, expresó su intención de luchar desde el ente público "por la última peseta" publicitaria, lo cual provocó el enojo de las cadenas privadas Antena 3 y Tele 5. El secretario general de la AEDE, Pedro Crespo de Lara, matiza que dicha asociación no pretende contribuir a la tensión, sino "buscar serenamente una solución" al problema planteado.

Desde RTVE se ha precisado posteriormente que algo más del 20% del presupuesto del ente -que asciende a 251.000 millones de pesetas para 1997- se destina a cubrir servicios de carácter "marcadamente público", que no tienen las cadenas privadas.

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