Asuntos Exteriores creará un registro de ONG españolas antes de final de año

La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), del Ministerio de Asuntos Exteriores, creará antes que termine el año un registro de organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD) en el que deberán inscribirse aquellas organizaciones que aspiren a conseguir la ayuda del Estado para sus proyectos. La creación del registro se enmarca en la reforma emprendida el pasado mes de julio por Exteriores para reordenar la concesión de subvenciones y es un paso intermedió mientras se prepara una ley de cooperación.

En años anteriores, el Ministerio de Asuntos Exteriores subvencionaba anualmente a unas 120 ONG. Hasta ahora no ha existido ningún registro oficial de este tipo de asociaciones, y asumía su representación la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (CONGD), entidad que mantiene, tras los primeros movimientos del Gobierno en el sector de la cooperación internacional, unas tensas relaciones con la actual Administración.La reforma iniciada el pasado verano por el Gobierno suscitó asimismo la protesta airada de la Plataforma para el 0,7%, el movimiento que dirigió una espectacular campaña de acampada frente al ministerio de Economía y Hacienda en el centro de Madrid, que posteriormente se extendió a numerosas ciudades. Destacados miembros de la Plataforma protagonizaron además dos huelgas de hambre, especialmente relevante la previa a las últimas elecciones, que concluyó con un compromiso firmado entre la Plataforma y los principales partidos, el llamado Pacto de la Solidaridad.

Para los responsables de la Plataforma, la orden ministerial del pasado verano era "maligna, ignorante y destructiva" por poner condiciones más restrictivas a las ONG que aspirasen subvenciones.

El objetivo de la reforma, en palabras del su impulsor, el se cretario de Estado de Cooperación Internacional, Fernando Villalonga -un diplomático con fuertes apoyos en Partido Popular- es financiar a aquellas ONG que acrediten poseer "experiencia y solvencia".

Cantidad presupuestada

Lo que está en juego no son cantidades pequeñas, aunque todavía se esté lejos de la mítica cifra del 0,7% del PIB al que aspira la Plataforma, e incluso del 0,35% que el PP se comprometió a alcanzar en el Pacto de la Solidaridad, "siempre y cuando las condiciones macroeconómicas lo permitan".La cantidad disponible de gasto para Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) que gestionará el Ministerio de Asuntos Exteriores en el año 1997 -según el proyecto de presupuesto- es superior a 60.000 millones de pesetas, y supone la suma de varios conceptos: 8.649 millones en ayudas y subvenciones a las ONG, dentro del programa de Cooperación para el Desarrollo; 26.187 millones en Ayuda Oficial al Desarrollo, más créditos ampliables hasta 24.000 millones de pesetas adicionales. Además hay que añadir los 3.500 o 4.000 millones de pesetas que se estima serán recaudados a través del 0.5% del IRPF.

Esta cifra, sin embargo, no supone toda la ayuda al desarrollo que destina el Estado, ya que a ella habría que sumar los llamados créditos descentralizados -procedentes de Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Universidades...-, así como los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD) que financian proyectos a bajo coste en países en vías de de desarrollo y que son gestionados por el ministerio de Comercio.

La suma total de todos esos conceptos -ayuda de Exteriores, créditos FAD y créditos descentralizados- pueden permitir que se alcance el 0,35% del PIB, según opinó Fernando Villalonga en la presentación del presupuesto de exteriores en el Congreso de los Diputados. El 0,35% del PIB previsto para 1996 significa unos 260.000 millones.

Luis Espinosa Fernández -un empresario que actualmente está al frente de la Agencia Española de Cooperación Internacional- considera que inscribirse en el proyectado registro constituye un requisito básico para cualquier ONG que tenga un claro "arraigo social".

¿Criba o garantía?

Fernández Espinosa rechaza que la reforma emprendida por Asuntos Exteriores tenga como finalidad cribar o controlar a las ONG, y mantiene que el único objetivo de la regulación consiste en poder contar con "una mayor garantía de que las ONG cumplen el requisito de ser una organizaciones surgida de la sociedad civil que quiere participar voluntariamente en el desarrollo de pueblos o en la eliminación de bolsas de pobreza".En España, en un sólo año, 1994, recuerda Fernández Espinosa, se crearon 143 organizaciones no gubernamentales, lo que en su opinión no parece lógico. Pero, agrega, si estas organizaciones "tienen arraigo en la sociedad, y deben tenerlo para poner de sus recursos el 20% de los proyectos" la AECI no tendrá "ningún inconveniente en estudiar sus proyectos".

Lo que resulta irrenunciable, en opinión de Asuntos Exteriores, es que el objetivo de la ayuda oficial al desarrollo debe dirigirse a financiar proyectos concretos, no organizaciones de ayuda.