Los ayuntamientos pueden autorizar escombreras sin medir su impacto ambiental
La Comunidad ha eliminado, mediante un decreto, el informe de impacto medioambiental para las escombreras. Ese era, según la ley para la Protección del Medio Ambiente, un trámite imprescindible para que los ayuntamientos dieran luz verde a los vertederos de residuos inertes (escombros de obras). El PSOE cree que detrás de ese decreto, aprobado el pasado agostó con carácter retroactivo, se esconde la intención de legalizar el vertedero de Las Cárcavas. Ana Tutor, portavoz socialista para Medio Ambiente en el Ayuntamiento, cuestionó ayer la legalidad de esa medida y acusó al presidente de la comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, de "lavarse las manos" en la polémica por ese vertedero.
La situación de Las Cárcavas -la mayor escombrera ilegal que hay en Madrid- es, a juicio de Ana Tutor, un claro ejemplo de la descordinación que reina en el Partido Popular, en general, como en el equipo de Gobierno municipal, en particular, con respecto a los temas de medio ambiente. El Ayuntamiento ha denegado en dos ocasiones la licencia a la empresa que gestiona Las Cárcavas, situado en la zona de Hortaleza, que actúa con el consentimiento de Adriano García Loygorri, concejal de Medio Ambiente, pero ha sido multado con 19 millones por Gerencia de Urbanismo, la última semana de julio."Ese decreto, aprobado a escondidas el 1 de agosto, es una fórmula buscada para legalizar el vertedero de Las Cárcavas 11 , afirma Ana Tutor, que cuestiona la legalidad de la medida, criticando especialmente su carácter retroactivo.
"Alberto Ruiz Gallardón quiere lavarse las manos con efectos retroactivos en el conflicto de Las Cárcavas; se quita de encima la papeleta de tener que cerrar Las Cárcavas y poner fuera de la ley al alcalde Madrid por tolerar durante dos años el funcionamiento ¡legal y clandestino del vertedero".
La edil socialista considera "inadmisible que se haga así". "Ninguna disposición tiene efectos retroactivos y, además, una ley no puede modificarse con un simple decreto", afirma.
No obstante, anticipándose a las críticas, la consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Regional recoge, en la exposición de motivos del decreto, que la ley para la Protección del Medio Ambiente, aprobada hace solo cinco años, "previendo la posibilidad de que el contenido de los anexos [donde se recoge la obligatoriedad del informe de impacto medio ambiental] pudiera quedar desfasado por el tiempo dispone que el Consejo de Gobierno podrá modificar por decreto dichos anexos".
Sin alegaciones
Con respecto a la justificación de esa medida, la Comunidad argumenta que "algunos proyectos sujetos por la ley a la evaluación de impacto ambiental, no requieren someterse a tales instrumentos de control dado que su incidencia sobre el medio ambiente puede solventarse por métodos más sencillos y ágiles en su tramitación".Teresa Calatayud, directora general de Educación y Prevención en la Consejería de Medio Ambiente, rechaza que el decreto pueda aplicarse a Las Cárcavas. "En absoluto", afirma, "se supone que es un vertedero de inertes pero se ha visto que allí hay otro tipo de residuos".
Con respecto a las consecuencias del decreto, Calatayud matiza que las escombreras siguen obligadas a someterse a un informe ambiental que realizan técnicos de la Comunidad. Pero este trámite, a diferencia del informe sobre impacto medio ambiental, no tiene una fase de información pública. Es decir, los. afectados por la ubicación de las escombreras no podrán hacer alegaciones ni rechazar el proyecto.
Para Ana Tutor, esto significa que "los ayuntamientos podrán instalar o otorgar licencias para explotar escombreras o vertederos de residuos no urbanos en zonas no protegidas o en espacios naturales sin que ninguna autoridad administrativa superior se lo impida".
"La contaminación que estas instalaciones pudieran producir en el suelo, las aguas, la flora o la fauna sólo podrán ser denunciadas a partir de este decreto ante la autoridad judicial por infracción del Código Penal en materia de medio ambiente", añade.
Adriano García Loygorri, por su parte, afirmó ayer que el Ayuntamiento está buscando terrenos para instalar uno o varios vertederos de materiales inertes. Según el edil de Medio Ambiente, las escombreras son cada vez más importantes para una ciudad como Madrid "donde se está incrementando notablemente el volumen de inertes por las importantes obras de infraestructuras que se están realizando como las del metro, y en el futuro la Ciudad Aeroportuaria y la M-50".
Con respecto a Las Cárcavas, García Loygorri manifestó que las gestiones realizadas en dos zonas de Madrid para ubicar una escombrera que sustituya a ese vertedero están en este momento paralizadas por desacuerdo entre los propietarios.
Un mapa sobre vertidos fósiles
Madrid tendrá un mapa de vertederos. Adriano García Loygorri, responsable de Medio Ambiente en el gobierno municipal, firmó ayer un convenio con el Instituto Tecnológico Geominero de España, organismo del que fue director durante muchos años, para que realice un inventario de los vertederos de materiales inertes y la cartografía geoquímica del término municipal de Madrid.El trabajo incluye tanto los vertederos legales como los ilegales así como los "fósiles o no activos". Es decir, la situación de aquellas zonas que fueron cubiertas por vertidos hace siglos. Éste es el caso, por ejemplo, de los parques del Oeste y Tierno Galván, situados sobre antiguas escombreras.
El segundo de los acuerdos firmados se basará en el estudio de 1.500 muestras tomadas del subsuelo de parques y jardines madrileños para elaborar la cartografía geoquímica del municipio. El trabajo se prolongará 14 meses.
Los estudios contarán con un presupuesto de 6.300.000 pesetas y 54 millones de pesetas, respectivamente. Los técnicos del Instituto Geominero dedicarán cinco meses al inventario de vertederos.
Camilo Caride, director del Instituto Tecnológico Geominero, manifestó en el acto de ayer que se trata del primer estudio de esas características que se realiza en España. "El ayuntamiento podrá conocer el grado de salud del suelo desde el punto de vista de la contaminación".
García Loygorri, por su parte, anunció que se departamento está estudiando actualmente la puesta en marcha de una nueva ordenanza que regule los vertidos de residuos inertes (aquellos que no se trasforman a la intemperie ni pueden subir combustión).
Según el edil de Medio Ambiente el Ayuntamiento contempla la posibilidad de reciclaje de "materiales inertes para poderlos utilizar como áridos de construcción". García Loygorri no quiso comprometerse en una fecha concreta pero afirmó que las nuevas ordenanzas serán sometidas al pleno del Ayuntamiento en un plazo breve.
