Victoria de la lista prosiria en las elecciones libanesas
Los resultados provisionales de las elecciones legislativas celebradas el domingo en la provincia libanesa de Monte Líbano otorgan una clara victoria a la lista gubernamental. Los candidatos del Gobierno prosirio obtuvieron 32 de los 35 escaños en disputa en Monte Líbano, una región de mayoría cristiana, según anunció ayer el ministro del Interior, Michel al-Murr. La jornada del domingo fue la primera de unos comicios que se completarán a lo largo de los próximos cuatro domingos. Los resultados son un varapalo para la oposición, que esperaba una espectacular respuesta contra el Gobierno prosirio, al que acusa de no garantizar la soberanía del país. Muchos cristianos ignoraron los llamamientos de sus líderes para repetir el masivo boicoteo de las elecciones de 1992. Las elecciones iniciadas el domingo fueron las segundas que se celebran en Líbano desde que terminó la guerra civil que, entre 1975 y 1990, devastó la entonces conocida como Suiza de Oriente Próximo.
Mosaico religioso
Debido a las especiales características del país, en el Parlamento deben estar representadas todas las confesiones religiosas de forma proporcional. Los principales grupos del mosaico étnico y religioso libanés son los musulmanes shiíes (cerca de 1.200.000 personas), musulmanes suníes (750.000), cristianos maronitas (900.000), ortodoxos griegos (250.000), drusos (250.000), y armenios (175.000).En el distrito de Baabda resultó elegido el ministro de Recursos Hidráulicos, Elie Hobeika, un cristiano prosirio, junto a cuatro miembros de su lista, entre ellos el cristiano opositor Pierre Dacache, que se había sumado a anteriores boicoteos. En este mismo distrito, que comprende los suburbios de mayoría shií del sur de Beirut, el diputado de Hezbolá (Partido de Dios) Alí Animar perdió su escaño, mientras que resultaron elegidos varios candidatos shiíes partidarios del Gobierno. En el distrito de Aley lograron un puesto en el próximo legislativo cuatro candidatos apoyados por Walid Jumblat, principal líder druso y ministro de Desplazados.
Cerca de 35.000 soldados sirios permanecen en Líbano desde que concluyó la guerra civil. Israel, por su parte, mantiene el control sobre la que califica franja de seguridad al sur del país, en la que está desplegada su milicia aliada Ejército del Sur de Líbano. Precisamente ayer, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió, durante una visita a esa zona, que si se agrava la tensión en la frontera con Líbano "será muy duro para los libaneses". "No estamos dispuestos a aceptar que Galilea esté expuesta de forma permanente a los katyushas", recalcó el nuevo líder israelí. Netanyahu se refería a los cohetes que dispara desde Líbano el grupo shií Hezbolá, que periódicamente provoca la ira israelí y operaciones de castigo de sus tropas, como la que en la primavera pasada provocó más de 150 muertos.
