Detenidos dos alemanes por vender a Libia tecnología para armas químicas
La policía alemana ha detenido a dos personas, directivos de sendas empresas dedicadas a la exportación, que vendieron a Libia modernos equipos tecnológicos para la fabricación de armas químicas entre 1991 y 1993. La fiscalía de Mönchengladbach, que ha abierto investigaciones sobre el caso, ha dictado también una orden de detención contra otra persona que se encuentra en paradero desconocido, posiblemente en Libia.Según la información facilitada por la policía de fronteras, los implicados en la trama hicieron llegar a Libia, a través de Bélgica, modernos equipos informatizados para la mezcla de gases, que podrían ser utilizados en el programa de fabricación de armas químicas del Gobierno de Trípoli. El valor de los equipos vendidos es de sólo tres millones de marcos (algo más de 250 millones de pesetas), pero posibilita la fabricación de armamento químico, vulnerando la legislación alemana sobre la exportación de este tipo de material.
Las dos detenciones se practicaron el pasado 9 de agosto, pero fueron mantenidas en secreto mientras continuaban las investigaciones para detener al tercer individuo, un libanés con pasaporte alemán que ya había estado implicado en anteriores negocios ilegales con Libia. El material fue comprado mediante, engaños a Siemens y otras empresas alemanas, asegurando que su destino final era Bélgica. Sin embargo, una vez sacados de Alemania, los equipos fueron embarcados en Amberes por la empresa armadora estatal libia y consignados a nombre de Industrial Systems Engineering de Trípoli.
Registros a empresas
Los primeros indicios sobre la exportación ilegal fueron facilitados a la policía por uno de los empleados de las empresas implicadas. En el transcurso de las investigaciones, realizadas en colaboración con la policía belga, la fiscalía alemana ha practicado registros en 14 empresas y viviendas, incautándose de documentación relativa a productos de 60 firmas que podrían haber sido utilizados para la fabricación de armamento químico.Por otra parte, las autoridades de Libia se niegan a conceder a 100 enfermeras polacas el permiso para salir del país, según informaba ayer el diario Super Express, que citaba fuentes de la Embajada de Varsovia en Libia. Según el diario, las autoridades libias les han quitado el pasaporte a las enfermeras y han suspendido sus contratos de trabajo, informa la agencia Reuter.
El Ministerio de Trabajo Polaco ha decidido enviar un equipo a Trípoli para investigar el caso. No obstante, Pawel Dobrowolski, portavoz del Ministerio de Exteriores, señaló que la cifra de 100 enfermeras puede ser exagerada y que sus problemas se deben a los defectos de la burocracia libia. Añadió que algunas de la enfermeras están casadas con libios. En Libia hay 400 polacas que trabajan como enfermeras en el país.
