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Bossi afirma que la separación de la Padania es "inevitable" y llama a resistir el colonialismo

La palabra federalismo desapareció ayer del vocabulario político de Umberto Bossi, que aseguró a unos 50.000 fieles de su Liga Norte que "la independencia de la Padania sólo se puede realizar a través de la secesión y que está convencido de que ésta llegará "al final de un proceso muy breve" porque "es inevitable" ya que "la impone la globalización de los mercados". Bossi llamó a los reunidos en Padania a "una resistencia pasiva que obligue al colonialismo [de Roma] a pactar" bajo la guía del Comité Nacional de Liberación de la Padania (CLP), que presidirá él mismo

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Un primer gesto en esta nueva línea fue la ausencia de los casi 80 parlamentarios de la Liga en la reunión extraordinaria que las dos cámaras italianas celebraron ayer en Roma para escuchar un solemne discurso del jefe del Estado, Oscar Luigi Scalfaro, conmemorativo del 500 aniversario de la República. La Liga mandó sólo a un diputado y un senador en calidad de "embajadores", dijo Bossi, que calificó el acto en la capital de "celebración de una Constitución momificada" y de "traición de las esperanzas de cuantos murieron luchando por la libertad" en el seno de la resistencia antifascista; antes de que, el 2 de junio de 1946, pudiera celebrarse el referéndum sobre la forma del Estado.El grueso de las personalidades del movimiento lombardo -como el ex ministro para la Reforma Institucional del Gobierno de Silvio Berlusconi Francesco Speroni, el ex ministro de Interior Roberto Maroni o la ex presidenta de la Cámara de Diputados Irene Pivetti- estaban en Pontida, el lugar donde una docena de ayuntamientos italianos se conjuraron en 1176 contra Federico Barbarroja y donde Bossi proclamó el nacimiento de la Padania como nación el pasado 24 de marzo.

Ayer, después de que la Liga consolidara y ampliara su presencia política en las elecciones del 21 de abril, el público era fácilmente el doble que hace tres meses. Banderas con el escudo cruzado de la Liga y con el león de Venecia, gorras de soldado nordista norteamericano con el símbolo de Bossi, daban el tono abigarrado habitual de la masa llegada en coches, autobuses y hasta en un "ferrocarril de la Padania" fletado en Turín.

Dos cadenas de radio retransmitieron, alternativamente, los discursos de Pontida y el de Scalfaro, que comenzó con retraso, de manera que, cuando el jefe de Estado dirigió su "saludo a los que nos escuchan en la patria y desde el extranjero", en Pontida, sin pararse a pensar mucho su ubicación entre estos dos conceptos normalmente alternativos, los ministros del llamado Gobierno de la Padania, que ayer se enriqueció con el nombramiento de nada menos que 53 subsecretarios, juraban sus cargos según la fórmula enunciada por el primer ministro, Giancarlo Pagliarini: "Juro operar según los principios de la democracia liberal y por la autodeterminación de la Padania". La masa aclamó a cada uno de ellos como si se tratara de púgiles que saltan al cuadrilátero.

Roberto Maroni, portavoz del comité de liberación, dio luego varios ejemplos del tipo de agitación que el CLP pretende promover. Dos puntos destacados fueron el llamamiento a los alcaldes de la Liga para que "no colaboren con el Estado" y el anuncio de formas de "resistencia fiscal" que pondrán a Roma en jaque. Los alcaldes, dijo Maroni, deberán expulsar a la policía y demás instancias representantivas del poder central de las dependencias municipales.

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Aclamado con gritos de fútbol y una música pachanguera, el lider indiscutible, en mangas de camisa y humildemente conmovido, se dedicó ayer a demostrar durante hora y media que "en política vence quien" -como él, se sobreentiende- "comprende mejor el funcionamiento de una sociedad moderna".

El nuevo Gobierno de Romano Prodi, formado en torno al Partido Democrático de la Izquierda, "único partido nacional que queda", dijo, se niega a reformar la Constitución y pretende que el norte siga asistiendo al sur e invirtiendo en su desarrollo. Pero eso, añadió, es simplemente imposible porque, "por la globalización de los mercados", el norte no genera ya recursos para sufragar el proceso. En el contexto actual, "a dos realidades económicas deben corresponder, necesariamente, dos monedas y dos tipos de instituciones. Es inevitable".

Entre el público, los desmayos se multiplicaron, seguramente más por el calor que por el análisis de Rossi. "Todos para uno y uno para todos", quedaron convocados a realizar una: cadena humana por todo el curso del río Po el 15 de septiembre. "Será la fiesta de la autodeteminación", dijo Bossi.

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