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Amy Tan: "Mis libros exploran en los sentimientos de las personas"

'Los cien sentidos secretos' enfrenta Oriente y Occidente

Amelia Castilla

Imaginar a Amy Tan con una peluca rubia cantando rock acompañada a la batería, por su amigo Stephen King sorprende casi tanto como sus novelas. Los cien sentidos secretos (Tusquets), la tercera obra de esta escritora asiáticonorteamericana, ocu pa la lista de libros más vendidos en Estados Unidos. Amy Tam reconoce que su madre tenía razón y que ella, como uno de los personajes de la novela, tiene ojos yin (que ven fantasmas). "He tenido muchas experiencias acerca de eso. No veo cosas, simplemente las siento".

Amy Tan se pregunta, a veces, si no habrá sido la insistencia de su madre sobre los ojos que dan extraños poderes lo que le ha hecho tener esas experiencias que, en algunos casos, se han traducido en problemas con la electricidad o con los magnetófonos de los periodistas. "Ya sé que hay gente chiflada que dice que ve y escucha ruidos, pero no es mi caso. Las historias vienen a mí y yo las escribo, pero mi madre dice que me las dictan los fantasmas", dice. Tan sabe que no hay palabras para explicar esas cosas que son una mezcla de sensibilidad e intuición, "cosas que se pueden oír, pero no por las orejas".La escritora llegó el domingo a Madrid acompañada de Bubba, su diminuto perrito -"mi hijo"-, que viaja con ella a todas artes metido en su bolso. El Club, de la Buena Estrella, su primera novela, publicada hace siete años, refleja un pasado familiar que le fue transmitido oralmente por su madre. En Los cien sentidos secretos, Amy Tan ha utilizado también tradiciones chinas, aunque esta vez se encuentran más cerca de su abuela, a la que no llegó a conocer: "Tanto mi abuela, como mi padre, mi hermano fallecido a los 14 años y un amigo que se mató a los 20, siguen muy cerca de mí y forman parte de mi vida", dice.

Los cien sentidos secretos, mezcla pragmatismo occidental y espiritualidad oriental, cuenta la historia de Olivia, hija de un chino y una norteamericana. Olivia no conoce su pasado milenario hasta que no llega Kwan, su hermanastra, a la que su padre había abandonado en China cuando emigró a Estados Unidos. Kwan, con su misteriosos ojos yin que le dan poder para re vivir fantasmas del pasado, acabará influyendo en Olivia.

A esta escritora, nacida en Oakland (California), hija de padres chinos emigrados a Estados Unidos, no le gusta que califiquen sus obras como costumbristas. "Mis libros exploran sobre los sentimientos de las personas, como el amor y la esperanza. Yo siempre escribo a partir de mí misma, y si mis personajes se hacen universales es precisamente porque tratan de esas sensaciones", alega. El interés literario de esta escritora se centra en escritoras como Jamaica Kincaid o Kaye Gibbons. "Son voces con sensibilidad que reflejan cosas muy profundas de nuestra vida, aunque haya gente que las encuentre triviales".

Tan, que cuando no está de promoción pasa todo el día escribiendo, ya tiene otra novela en la cabeza. Para Los cien sentidos secretos ha recibido ya ofertas cinematográficas, aunque todavía no se ha estrenado en China El Club de la Buena Estrella.

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