"Los negros siguen teniendo mentalidad de esclavos en la industría del cine"
El cineasta estadounidense Spike Lee (Atlanta, 1956), cree que la comunidad negra en EEUU tiene todavía una "mentalidad esclava" en el mundo de los negocios, y que esto aún se nota más en la industria del cine y el espectáculo. Lee, que se encontraba promocionando su nueva película Girl 6 cuando el activista Jesse Jackson anunció que boicotearía los oscars para protestar por el modo en que los negros están representados en el cine americano, dijo la semana pasada que "Hollywood sigue estando por lo general cerrado al ascenso de estrellas afroamericanas". Aunque Jackson parece haber dado marcha atrás en su intención de montar un protesta esta noche a la entrada del Dorothy Chandler Pavillion de Los Angeles, donde dentro de unas horas se entregarán los oscars, el debate está servido.Spike Lee no declaró específicamente su apoyo a la campaña del reverendo Jackson, pero sí coincidió con el en que la relación de los negros con la industria del cine está viciada. "La mayoría de los artistas negros tienen abogados, dentistas doctores y planificadores financieros que son blancos. Creen que no pueden fiarse de sus hermanos negros, y prefieren dar su dinero a contables judíos".
En lo que más se separan las posturas de ambos es seguramente en quién debe ser objeto de las quejas. Jackson creía que la Academia de las Artes y Ciencias del Cine era al menos culpable en parte por haber nominado sólo a un candidato negro a los oscars de este año, y decidió enfocar su protesta a esa entidad para de paso garantizarse una publicidad intensiva y mundial. Sin embargo Spike Lee cree que gran parte de la culpa recae en la propia comunidad negra. "Somos nosotros mismos quienes tenemos que aportar soluciones", dijo Lee.
El director de Haz lo que debas y Malcom X, cuyas películas están siempre protagonizadas por negros pero no siempre están dominadas por temas raciales, ha sido desde hace tiempo muy crítico con la forma en que los negros se han vendido a sí mismos en la industria del entretenimiento. A menudo ha criticado el fenómeno del llamado gangsta rap, un subgénero musical en el que cantantes de esa minoría sólo hablan de sus mujeres en términos sexualmente denigrantes y de sus amigos y enemigos como víctimas potenciales de un balazo en el cráneo, todo ello empaquetado para disfrute morboso de un público predominantemente blanco.
En Hollywood, un actor blanco de la cabeza de la lista, como Arnold Schwarzenegger, Tom Cruise o Jim Carrey cobra 20 millones de dólares por película, mientras que los actores negros más populares (Eddie Murphy, Whitney Houston, Wesley Snipes y Denzel Washington) rondan los diez millones. Spike Lee da trabaio sobre todo a actores negros, y los blancos tienen papeles secundarios en sus películas. El protagonista de su penúltima cinta, Clockers, había sido un eléctrico a quien "descubrió" en Crooklyn.
Pero Lee ha demostrado con los años que sus películas no tienen que ver con un mensaje maniqueo de protesta social, sino con un retrato poliédrico de la vida de los negros en EE UU. El fracaso comercial de Clockers, pelicula que aborda a los traficantes de crack en Nueva York, es, según Lee, una muestra de que esa visión no es del todo comprendida por la industria. "La película se vendió", según él, "como una más sobre el gueto negro, al estilo de Los chicos del barrio, y además los estudios Universal hicieron una campaña de publicidad desastrosa. Se dijeron a sí mismos: 'Vamos a pillar a algunos blancos para que se metan a ver esta película', y dieron por supuesto al público negro. Se creen que como soy Spike Lee y soy negro, entonces los negros van a venir automáticamente a ver mis películas, de modo que no necesitan hacer publicidad dirigida a ellos".
Lee se encuentra en una posición peculiar en el cine americano. Su primera película, Nora Darling, de hace diez años, fue la única puramente independiente, y el resto fueron financiadas por grandes estudios. Sin embargo a Lee se le sigue considerando un cineasta independiente. "Ningún otro cineasta afroamericano ha tenido la oportunidad de hacer una película tras otra sin parar, como hemos hecho nosotros [refiriéndose a su productora 40 Acres and a Mule]. Siempre tuvimos el objetivo de amasar un gran conjunto de películas, y hasta ahora he tenido la extraña suerte de poder hacer todas y cada una de las nueve películas que he pretendido".
Girl 6, recién estrenada en EEUU, es la historia de una joven negra que intenta ser actriz y que se ve obligada por razones económicas a trabajar de locutora en un teléfono erótico. El próximo proyecto de Spike Lee es una película casi documental, que se rodará a bordo de un autobús, sobre un grupo de hombres negros viajando desde Los Ángeles hasta Washington, con motivo de la llamada "marcha del millón de hombres" que se convocó en la capital de EE UU el año pasado a la llamada del líder religioso radical Louis Farrakhan.
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