El factor Simeone
La salida. Es el problema que suelen encontrar los equipos que juegan contra el Atlético. Los de Antic adelantan la defensa y presionan arriba con energía, y todo equipo que no tenga bastante fútbol ve dificultades para salir. El Sporting no sólo no tiene bastante fútbol, sino que tiene muy poquito. Hugo Pérez y David Cano son más recuperadores, que constructores y los defensas tampoco tienen claridad en el manejo del balón. Mientras el Atlético estuvo fuerte, el Sporting se sintió ahogado en la salida y por ahí perdió el partido.Lediajov. No pesó. Durante la primera parte quedó muy descontectado del equipo, que no conseguía Salvar el medio campo del Atlético. Pero en la segunda, y sobre todo en la última media hora, sus, compañeros le rodearon y entonces sí se le echó en falta. Es jugador para hacer más.
Justo a tiempo. El segundo gol, marcado por Caminero en una reacción de vergüenza torera tras dejar escapar una oportunidad muy fácil, le llegó al Atlético justo a tiempo, cuando se le estaba acabando la gasolina. Porque la ausencia de Simeone se nota. Es el combustible que alimenta la maquinaria atlética. Sin él en el campo, la fuerza colectiva se va apagando poco a poco y hay equipo para una hora, no para hora y media. El factor Simeone pesa mucho.
Uno de tantos. Novoa. Muchos defensas hasta que el partido está perdido. Luego, delanteros para que, lo arreglen. A buenas horas, mangas verdes. Aburre ver una y otra vez lo mismo.
Kiko. Con su equipo ahogado, con 10, varios muy fatigados, Pantic sustituido por agotamiento, Kiko lució como nadie. Jugador de calidad, pero jugador grande además, de los que lucen más en las malas que en las buenas. Sus últimos minutos fueron una lección de fútbol.
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