Una biografía recuerda el apoyo de Borges a a República y el de Julio Cortázar a Franco

El grupo de la revista Sur, con escritores en sus filas como Victoria Ocampo o Jorge Luis Borges, apoyó fielmente a la República durante la guerra civil española. Mientras tanto, las ironías de la vida hicieron que el joven Julio Cortázar, relacionado entonces con círculos católicos, firmara en apoyo de Franco. La biografía Borges (Temas de hoy), de Marcos-Ricardo Barnatán, recoge éste y otros detalles en un minucioso análisis que se detiene especialmente en las relaciones de Borges con España. El libro se publicará en febrero en Argentina.

Cuando estalló la guerra civil española, "en Buenos Aires estalló también", dijo ayer Barnatán durante la presentación del libro, con toda la ciudadanía viviendo la tragedia como algo propio. "Apoyaba a la República la gran mayoría de intelectuales de izquierdas, o liberales como Ocampo o Borges", señaló el autor del libro, que trazó el arco ideológico de Borges: de sus primeros cantos a la Revolución Rusa hasta la socialdemocracia del Partido Radical, para terminar en el conservadurismo.Barnatán añadió que los grupos que optaron por Franco en Argentina eran nacionalistas o católicos integristas. El apoyo de Cortázar a los fascistas lo atribuyó a su juventud y a que estaba ligado a los Bernáldez, la familia católica de Aurora, la que sería su mujer. Cortázar escribía por entonces en una revista católica.

Tras este comentario, Fráncisco Ayala, que hizo de presentador del libro, apostilló: "Cortázar no tenía sentido político ninguno. Si primero fue franquista, luego fue comunista con el mismo despiste".

Ayala, de 89 años, que vivió en Argentina y fue amigo de Borges, sirvió ayer de testigo de época a las explicaciones de Barnatán con un juvenil desparpajo. Así, contó cómo Borges, que al principio "no era cápaz de leer ni una cuartilla en público", acabó, superando. la timidez y dando unas conferencias espléndidas. Para ello, "apelaba a la grappa", según la expresión de Francisco Ayala, que también se refirió al desdichado primer matrimonio de Borges: "La señora era un horror".

La política

En el aspecto político, Marcos-Ricardo Barnatán señaló que la militancia de Borges se centró en un solo personaje, Hipólito Irigoyen, líder del Partido Radical, de tendencia socialdemócrata. Hasta el punto de que el escritor formó un comité proelectoral en 1928.En una ocasión, para castigar su antiperonismo, los peronistas habían querido trasladar a Borges de su puesto de bibliotecario municipal a otro de inspector de aves en los mercados, humillación por la que no pasó el autor de Fervor de Buenos Aires. El antiperonismo crónico explicaría de alguna forma el aspecto más antipático de Borges, su vergonzoso alineamiento en los setenta con el dictador Videla. Según Barnatán, "odiaba profundamente el peronismo y cualquier cosa le parecía mejor. No calculó que los militares iban a convertir aquello en una terrible carnicería. De hecho, Borges acabó denunciando a la dictadura y los desaparecidos, y manifestó su horror ante lo que llamaba 'comerse a los caníbales', en referencia a la represión de Estado contra los grupos guerrilleros".

Barnatán también se refirió a otro episodio penoso de la biografía borgiana: la "desgraciada medalla que aceptó de Pinochet". Tiempo después, un miembro del comité del Nobel le dijo a Barnatán que eso le frenó en su carrera hacia el premio. "Sería como darle una bofetada a todos los exiliados latinoamericanos", comentó el académico sueco.