_
_
_
_
_

El Goya de las colecciones privadas se expone en Madrid

Los temas, las técnicas y el tiempo del pintor, a través de 45 cuadros

Un panorama completo sobre la obra de Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746-Burdeos, 1828) se condensa en la exposición Goya en las colecciones privadas, según la propuesta de Juan J. Luna, conservador del Museo del Prado. A través de 45 cuadros aparecen el tiempo histórico del pintor, los temas y las técnicas. La muestra, instalada en la sala del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), de Madrid (paseo de la Castellana, 81), hasta el 17 de febrero, fue inaugurada ayer por el príncipe Felipe.

"Goya es el padre de los grandes ismos de los siglos XIX y XX". Juan J. Luna, comisario de la exposición Goya en las colecciones privadas, declaró ayer, en la presentación de la muestra, que el pintor aragonés es contemporáneo de los grandes acontecimientos históricos de su época y significa la unión entre la edad moderna y la edad contemporánea.Las 45 pinturas seleccionadas proceden de colecciones privadas y de instituciones religiosas y civiles, sobre todo de Madrid, aunque también de Cádiz, Palma de Mallorca, Sevilla, Toledo, Valladolid y Zaragoza. La mayoría son poco conocidas del público, por pertenecer a particulares, antepasados de los que encargaron las obras al artista, aunque algunas se han exhibido en muestras de los últimos años, como Goya en las colecciones madrileñas y Goya. El capricho y la invención. Un rasgo de la muestra es enseñar la intimidad del artista, por los temas tratados y por el formato de los cuadros. La mayoría de ellos se han mantenido en las familias y otras instituciones han heredado la colección con los encargos iniciales, como ocurre con el Banco de España o Tabacalera. También hay obras pertenecientes al marqués de la Romana -con la serie de ocho cuadros-, Juan Abelló, duquesa del Arco, Luis Mac-Crohon, Ibercaja, Argentaria y otros particulares que no se identifican.

Espíritu abierto

El montaje de la exposición comienza con un autorretrato de juventud, el primero conocido, donde refleja "un ímpetu vigoroso y espíritu abierto", y termina con Jesús en el huerto de los olivos, "con un Cristo que refleja el abatimiento también del propio pintor, a los 73 años", antes de realizar las pinturas negras, y marcharse al exilio en Burdeos, donde muere en 1828.

Un mismo espacio reúne retratos de los reyes que tuvieron relación con el pintor, Carlos III, Carlos IV y Maria Luisa, y Fernando VII, para volver a la cronología con un boceto de Aníbal para un cuadro que concursó en la Academia de Parma -Juan J. Luna no confirma que el cuadro definitivo sea el de la Fundación Selgas-Fagalde que fue presentado en el Prado como un hallazgo-. Traspasar por bocetos para tapices y retratos para el Banco de San Carlos (actual Banco de España), se llega a las piezas más singulares: la serie de ocho pequeños cuadros del marqués de la Romana, sobre el crimen de Castillo y asalto de bandidos, "con una precisión sorprendente, de enorme violencia, mezcla de grandiosidad y miniatura", según el comisario. Como "piezas únicas" calificó los retratos del conde y la condesa de Fernán Núñez, junto a otros nombres de su tiempo, como la duquesa de Osuna -junto a un paisaje de la Alameda-, Larrumbre, Pignatelli, Ceán Bermúdez y el bordador Juan López de Robredo. También están familiares del pintor, sus-consuegros y Marianito. En el catálogo se análizan las variaciones en el estudio de Goya y una cronología comparada muestra su vinculación al momento histórico.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_