Willy de Ville, 'hombre lobo' en España

El nuevo disco de Willy de Ville se titula Loup Garou, que en el lenguaje criollo de Nueva Orleans se refiere a un ser mítico de los pantanos, con cuerpo de hombre y cabeza de perro rabioso. Una especie autóctona de hombre lobo. Siempre marginal y fronterizo, el cantante y compositor dice que a pesar de éxito de sus últimos trabajos sigue siendo un espíritu libre."Yo compongo con la sangre y el corazón, me alejo de las modas pasajeras y quiero seguir haciendo buena música hasta que me muera", manifestó ayer en Madrid.

Dice beber zumo de frutas en público, por evitar que el tequilla, su bebida habitual, dejé que salga a relucir el hombre lobo que lleva dentro. Un hombre lobo refinado, elegante, mezcla da caballero y pirata. Willy de Ville, de 42 años, canta canciones con ecos mexicanos, criollos, zydeco o irlandeses, y no deja de sorprender en su último disco la colaboración de la cantante country Brenda Lee o la versión que ha grabado para, los Celtas Cortos de su tema Cuéntame un cuento.

"Mi discográfica me propuso grabar con un grupo español que tocaba música irlandesa, celta, y como yo soy medio irlandés me gustó mucho la idea. Tanto ellos como yo nos interesamos por la experiencia musical, la discográfica sólo veía el negocio", comentó.

Su relación con la industria parece un mal necesario, como se desprende de sus opiniones al decir que "presenté hace quince años el tema Demasiado corazón y me dijeron que querían un disco de baile. Les dije que el single iba a ser un número uno y no me creyeron. A veces pienso que a los de las discográficas no les gusta la música, los discos, son muy cabezotas".

Una élite

A pesar del éxito, prefiere seguir formando parte de una élite de músicos que, como Tom Waits o Van Morrison, son más apreciados en Europa que en América. "En Estados Unidos la música es como el papel higiénico, de usar y tirar. Ya ni siquiera puedo escuchar la radio como antes. En Europa parecen tener un criterio y un gusto distinto, aprecian el rock en toda su diversidad".

En realidad, Willy de Ville se alegra de ser conocido en su país, aunque se aleja del patrioterismo. "No soy un patriota, en Nueva Orleans nos consideramos criollos y no me agradan los que van agitando banderitas. Estados Unidos no es un país con una gran cultura, suelen ser muy bastos, en el sur saludamos a la gente y tenemos otras costumbres, quizá anacrónicas. Yo soy así y me gusta". Por el momento no ha confirmado actuaciones en España, aunque se le espera el próximo mes de febrero en nuestros escenarios.