Boadella: "Vamos a ver qué sentido del humor tiene Cataluña cuando se tocan sus tabúes"
Els Joglars ultiman 'Ubú president', una sátira sobre Pujol y su entorno
El cartel de Ubú president, el nuevo espectáculo de Els Joglars, muestra por dónde van los tiros: un águila imperial, bastante nazi, tocada con barretina y hundiendo sus garras en el perfil de la montaña de Montserrat. "Sátira política al cien por cien, dice Albert Boadella; "vamos a ver qué sentido del humor tiene Cataluña cuando se tocan sus temas tabú". La obra es una andanada contra el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y su entorno. Ubú president -revisión de una de las obras cumbre del director, Operació Ubú, montada con el Teatre Lliure en 1981 se centra en las sesiones de psicodrarna de una autoridad, el Excels, aquejada de un grave problema: no se le entiende cuando habla.
Boadella llevaba tiempo amenazando al Gobierno de la Generalitat con montarle otra Operacio' Ubú, la burla más feroz que se ha hecho hasta ahora de Pujol y CiU. Y esa especie de secuela ya llega: se estrenará el día 20 en el Teatro Municipal de Girona y a partir del 25 hará una temporada, que Els Joglars esperan que sea larga, en el Tivoli barcelonés. Habrá versión en castellano que girará por toda España.En Ubú president -como en el montaje precedente- nunca se menciona a Jordi Pujol por su nombre. No es necesario: el espectáculo es transparente. Además, el actor que encarna al Excels (Ramon Fontseré) brinda una interpretación que no deja dudas al respecto; no en balde ha pasado meses viendo vídeos del presidente e incluso lo ha seguido, mezclándose con la comitiva, en visitas y actos oficiales. Fontseré se ha aprendido discursos de Pujol de memoria y disfruta soltándoselos a los amigos por teléfono.
"Está poseído", señala Boadella con admiración. "No se parece nada físicamente, pero a los cinco segundos en escena ves al personaje"
Ubú president, explica el director, "busca la respuesta a una incógnita: ¿nos reímos los catalanes de nosotros mismos? Vamos a ver qué sentido del humor tiene Cataluña sobre sus tabúes". Ubú, dice Boadella "identifica a Cataluña con él mismo, igual que lo hace Pujol". El director considera que Pujol se ha convertido en "el tópico catalán por excelencia".
Inicio y final
"Me sorprende que no se haya hecho ningún tipo de sátira política en Cataluña en los últimos 15, años, desde que hice con el Lliure Operació Ubú", señala Boadella. "Y me he planteado hacer una buena restauración de aquel montaje, dejar el edificio como si no se hubiera tocado nada pero tocandolomucho". El director considera que Operació Ubú, burla del primer Gobierno de Pujol, fue un espectáculo que se adelantó a su tiempo, que fue "premonitorio". Operació Ubú "se estrenó en 1981 y marcó los inicios de CiU en el Gobierno de la Generalitat; espero que Ubú president marque el final".Boadella advierte que pese a la "clara intencionalidad política" del nuevo espectáculo, no hay que pensar que lo que ha hecho es una simple parodia. "Esto no es un sketch sobre Pujol al estilo de Arús, es una investigación muy profunda sobre un personaje, algo casi shakespeariano, con una estructura narrativa muy de los clásicos". Bien, pero ¿va a haber sangre o no? ¿Es Ubú president una sátira, de las que hacen daño? ¿Hay alusiones a la familia de Pujol, a Javier de la Rosa, a los escándalos que han sacudido a CiU -casos Cullell y Roma-? "Bueno, Els Joglars tenemos la costumbre de saldar las deudas con nuestros enemigos", dice Boadella con una sonrisa que parece dejarle al descubierto un colmillo. "Yo soy de la escuela de Hamlet, que recuerda a Polonio la necesidad de tratar bien a los cómicos". Y prosigue: "Sí, sale mucha gente que nos ha jorobado y a la que colocamos aquí en circunstancias no precisamente divertidas para ellos. Es lógico-no hago más que seguir la tradición de mi oficio". Como aperitivo, Boadella explica que Ubú hace confesar a sus consejeros pecados de la carne y asuntos de chalets. "Molestará, molestará", vaticina Boadella
El cambio principal con respecto a Operació Ubú (1981) es que si entonces el arranque era que el Excels (Pujol) visitaba a un psiquiatra por un problema de tics incontrolados, ahora lo hace porque no se le entiende cuando habla, tiene crisis cada vez más importantes, con grave perjuicio político.
El tratamiento para eso vuelve a ser el psicodrama: que saque libremente las frustraciones y deseos que lleva dentro. Las ambiciones desatadas de Ubú superan todo lo imaginado: Papa, Dios.
Como de la familia
El hecho de que Fontseré interprete tan bien a Pujol introduce otro cambio respecto al primer Ubú (que encarnaba el fallecido Joaquim Cardona). Boadella opina que ahora todo el mundo conoce más a Pujol, que es como de la familia -en cuanto a que la gente lo tiene muy visto y conoce perfectamente sus gestos "Ahora hablamos de alguien muy próximo, del jefe de tribu catalán". El director pretende que, una vez visto Ubú, "la gente no pueda dejar de ver al Excels de verdad [Pujol] sin que se le crucen los cables y vea al de la obra. Como la relación automática que establecemos entre El Danubio azul y la escena de las naves de 2001".¿Porqué esta revisitación de Ubú, este Ubú president? "Lo hago por saturación, porque estoy harto del mundo de empalagosa autocomplacencia y mitificación que ha creado el pujolismo. Cuando ves a un personaje cinco veces al día por televisión riñéndote, diciéndote cómo tienes que ser para que te consideren buen catalán, cuando tienes siempre encima a esa especie de rector de pueblo que te sermonea, revolverte es una cuestión higiénica. El espectáculo tiene un función terapéutica. Hay necesidad de catarsis, lo noto en la atmósfera". El director dice que Els Joglars son conscientes de que en este momento político existe el riesgo de que la derecha intente instrumentalizar el montaje. "No sé quién nos odia más. En todo caso, nosotros no somos oportunistas, el 1 de enero llevaremos 34 años haciendo teatro; estamos aquí desde antes que la Generalitat".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.