Las heridas abiertas de Nicholson
El actor revive en .'The crossing guard', su toirmentoso. divorcio con Anjelica Huston
Jack Nicholson no ahorra ningun recurso expresivo, ni aun fuera de la pantalla. Tras una igitada noche en el Casino de Venecia, el actor está, dispuesto hablar sobre cualquier cosa. De todo lo, que no sea Anjelica Huston o la familia. En The Crossing guard, la película que ha presentado en Veneéia, Huston encarna en la ficción un doloroso papel que ya vivió en la vida real, a raíz de un divorcio tumultuoso con Jack Nicholson. No deben haber cerrado muy bien las heridas. de aquel desencuentro porque Nicholson se agita inquieto en el sillón cuando se le menciona la palabra familia- "¿Familia? No ¡creo en ella. Creo en el trabajo. Mire usted, cuando lagent6supo que Anjelica y yo íbamos a rodar juntos y a interpretar el papel de ex marido y ex mujer, a las órdenes de alguien que es casi como un hijo, Sean Penn, nos dijeron que íbamos a estar como en familia durante el rodaje. Eso son tonterías. El trabajo es el trabajo. Y es lo que me ha dado estabilidad emocional durante 35 años. Lo siento, amiga, pero `de la familia sólo he obtenido dolores de cabeza".
Jack Nicholson, en cambio, separa "hijos" de "familia". "Para mí" comenta el actor "mis dos hijos de tres y cinco años son un hecho biológico. Los hombres funcionamos con dos o tres motivaciones básicas. Una. es ésa, tener descendencia. Y ya está. Las mujeres responden más a factores culturales. Su ciclo dura nueve meses y el nuestro, nueve minutos., Así que, no me extraña que me haya costado tanto ponerme de acuerdo con ellas".
Al personaje de Nicholson, que se llama Freddy Gale en Me crossing guard, se le acaba la vida cuando su hija muere atropellada por un conductor ebrio. Desde entonces, su matrimonio con Mary (Anjolica Hustón) se hunde.- Para Freddy, la,'venganza -será el único motivo que le mantendrá vivo. "Sé que a muchos les puede parecer que no soy un ser compasivo. Pero simple mente no sabría como actuar, si alguien atropellaría.a mis dos hijito por conducir bo rracho. La verdad es que soy muy impulsivo y cuando me enfurezco estoy convencido de que podría matar a cualquiera .A la hora de la verdad, cuando hay que soltar los dos tiros, me desinflo. Y es que no tengo lo, que hay que tener .para 1 llevar hasta el final una venganza así" dice En pos del asesino de su hija, Nicholson se pega enormes carreras, por las calles de Los Ángeles y no parecen pesarle su más de 60 años a juzgar por la velocidad qúe exhibe en pantalla. "No voy al ginmasio. Ni me gusta mucho correr, a no ser que sea para dar caza a ,alguna mujer. Me harté de correr pero no lo hice por placer. Le juro que estaba con la lengua fuera. Cuando había que saltar ésa tapia, ¿la recuerda?, me rajé miserablemente y le pedÍa Sean que me encontrara un agujerito en la valla para no tener que volver a saltar", explica con sonrisa ironica. El actor llevabá'uii año, sin trabajar cuándo su amigo Sean Penn le pidió que protagonizara The crossing guard. "Y es que es dificil: motivar a un fipo como yo, que lleva más de tres décadas en el tajo. Francamente, no me hace falta más dinero del que tengo. Esta última película la he hecho por amistad. -Me gusta jugar algolf y leen Así que a estas alturas, -ya sólo hago lo, que me pone a tono. Si no fuera porque esto de actuar te ahorra mucho psicoanálisis. Efectivamente, Jack Nicholson puede tomárselo con calma. Ha sido premiado con dos oscars por sus interpretaciones en La fuerza del cariño y A trapado sin salida. Otros títulos de su filmograria, como Resplandór- El cartero siempre llama dos veces, El honor de los Prizzy o Batman, le han convertido en un clásico y en el postro más cárismático, del cine norteámericáno. Su . presencia en Venecia ha hecho palidecer la, de monstruos de la pantalla como Mel Gibson, Kevin-Costner yTom Hanks... A Nicholson le gusta mantener un cierto halo de misterio en tomo a todo lo que hace. Y ciertamente no han trascendido demasiado los detalles de su vida privada.
Es un lector insaciable que se deja tentar por la pluma, aunque reconoce que "vivo demasiado bien como para pasar el. enorme esfuerzo que supone parir un buen libro. Por otra parte, no cuenten conmigo para las chorradas de las memorias. A mí lo que me gustaría es. meterle mano a una buena novela. La verdad es que con los guiones que he, hecho no me ha ido nada mal. Pero tal vez, como no creo ni en Dios ni en la familia, busqué refugio en la literatura".
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