_
_
_
_
_

Alfredo Arribas diseña las 100 tiendas del nuevo coche de Swatch y Mercedes

El arquitecto abre hoy una exposición sobre su obra en Francfort

El arquitecto Alfredo Arribas (Barcelona, 1954) ha ganado el concurso restringido convocado por la empresa MCC (creada por Mercedes-Benz y Swatch) para diseñar el prototipo de las 100 tiendas que distribuirán el nuevo modelo de coche eléctrico compacto que se comercializará en 1998. Al concurso concurrían, entre otros, Mario Botta, Andrea Branzi y Manfred Gosche. Arribas, que hoy inaugura una exposición sobre su obra en Francfort (Alemania), propone que los coches se almacenen verticalmente en el escaparate.

La idea, según explica Arribas, es que los coches estén en un gran compartimento blindado, acristalado y mecanizado que hace las veces de escaparate y almacén. Además, al resultar tan visibles los coches, sirven también como imagen gráfica de la nueva compañía. Este proyecto, que Arribas ha realizado en colaboración con Marcià Codinachs, es una de las estrellas de la exposición que hoy se inaugura en la ciudad alemana. La exhibición recoge una selección de los trabajos del arquitecto catalán entre 1991 y 1995, entre los que destacan el proyecto antes mencionado; el diseño interior del Cosmo Hall en el Osaka World Trade Center, en Japón, y el proyecto Euronet, que reordena la planta baja y los jardines de un edificio en Francfort. Otros proyectos exhibidos son la discoteca Gran Velvet de Badalona y el bar Estandard de Barcelona.En los ochenta, Arribas se dio a conocer sobre todo por el diseño de interiores (como los bares Network, Velvet y Torres de Ávila, en Barcelona), pero poco a poco se ha convertido en uno de los jóvenes arquitectos españoles con más reconocimiento internacional. "En España he realizado un tipo de proyecto muy limitado, relacionado normalmente con el ocio, y en cierta manera me han encasillado, pero fuera me han encargado cosas de más envergadura", comenta Arribas. "Aquí hay muchos reyes y muchos príncipes, por eso me resulta más fácil trabajar fuera.

Arribas considera que, tras sus trabajos iniciales, en los que primaba la experimentación y -reconoce- "en ocasiones los elementos superficiales eclipsaban la parte funcional y arquitectónica", se encuentra en un momento en que vuelven a adquirir importancia los elementos más simples y geométricos. "Es una cierta vuelta a los orígenes", confiesa. "Aunque no lo parezca, tengo una formación muy ortodoxa y nunca he renunciado a lo funcional. No reniego de aquellos años porque fueron muy positivos, pero una vez hecho ya no hace falta repetirlo. Ahora con la arquitectura por sí sola puedo conseguir la misma atmósfera".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_