EI GIA amenaza a Marruecos con la guerra santa si no anula los visados a Argelia
El Grupo Islámico Armado (GIA) amenaza con extender la guerra santa a Marruecos si el Gobierno de este país no anula la decisión de exigir el visado de entrada a los ciudadanos argelinos. El comunicado de los activistas islámicos que difundió ayer la agencia France Presse en París contiene asimismo una advertencia al Frente Islámico de Salvación (FIS) y a su brazo militar, el Ejército Islámico Armado, para que no se presten a ningún tipo de negociación con el régimen de Argel.
La advertencia del GIA se produce seis días después de que se iniciara la guerra de la frontera entre Marruecos y Argelia y cuando faltan cinco días para el inicio de una nueva ronda de negociaciones entre el régimen y los partidos de la oposición democrática, en un intento de sacar al país de la crisis.Coincidiendo con estas negociaciones la prensa argelina anunció ayer la puesta en libertad de un dirigente de segunda fila del Frente Islámico de Salvación, Otman Aissani, miembro del Consejo Consultivo y uno de los fundadores de la organización, quien fue detenido hace 18 meses y encarcelado en la prisión de Barbarroja, en la alcazaba de Argel. Con esta liberación son ya tres los dirigentes del FIS excarcelados en los últimos meses.
Mientras, el consulado español en Orán asegura la fluidez de un puente humanitario que une el norte de Argelia con Alicante y Marsella. Este puente humanitario se estableció el mismo día que surgió el conflicto bilateral de acuerdo con las instrucciones dadas del embajador español Javier Jiménez Ugarte.
Vuelos al completo
Ayer por la mañana, gracias a este operativo, pudieron dejar el puerto de Orán, con dirección a Marsella y Alicante, cerca de 2.500 viajeros y 400 vehículos. Mientras las líneas regulares de Iberia, Air France y Air Argelie, que realizan el mismo trayecto, viajan al completo. Todas estas compañías de transporte han acordado, en el momento de vender los billetes, dar prioridad a los viajeros atrapados en los puestos fronterizos.
La frontera entre Argelia y Marruecos permanece prácticamente desierta y por ella sólo han transitado en las últimas horas 340 argelinos que volvían a sus casas. Según datos oficiales recabados en los cuatro puntos fronterizos, establecidos a lo largo de 300 kilómetros, en los últimos días han entrado en Argelia 7.500 nacionales y 900 marroquíes que residen en la república magrebí, mientras que por los mismos puntos han salido 1.600 marroquíes y 200 argelinos residentes en Marruecos.
Mientras prosiguen las tareas de evacuación, el presidente de la República argelina, el general Liamin Zerual, se entrevistaba en Trípoli, con el lider sudanés, el general Omar El Bechir, en un intento de aclarar las conflictivas relaciones que desde hace varios años mantienen Jartum Y Argel, por las supuestas ayudas que el regimén sudanés da al Frente Islámico de Salvación.
Francia, por su parte, expulsó ayer a 20 integristas argelinos que habían sido detenidos y recluidos desde tres semanas en un cuartel de Folembray, al norte del París. Los expulsados fueron transportados a Burkina Faso, antiguo Alto Volta. Al llegar este país por vía aérea, algunos integristas se negaron a descender del aparato, pero finalmente fueron obligados a bajar por la fuerza, según testigos presenciales de la escena. "Espero que que esta medida sirva de lección a los que no respetan las leyes", declaró ayer el ministro francés del Interior, Charles Pasqua.
