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Incertidumbre y amargura entre los palestinos olvidados

Mohamed Jalil se pasó el índice por la atroz cicatriz que corre desde el lóbulo de la oreja izquierda hasta la clavícula y sin más preámbulos dijo: "Una esquirla, 1982. Defendiendo Chatila ante el avance del Ejército israelí". Jalil aseguraba ayer que no cree que se arriesgaría a empuñar armas para defender el otrora bastión de Yasir Arafat en Beirut. A sus 37 años, dijo, ya no cree en la causa palestina.Con la firma del acuerdo de autonomía limitada entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dice, se han desvanecido las ilusiones de millares de palestinos. "Arafat nos ha traicionado", afirma con tono sombrío. "Si quería una solución al problema de los palestinos, debía haber comenzado con los millones de refugiados desde 1948. Pero se ha conformado con las migajas de Gaza y Jericó".

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Mientras Isaac Rabin y Yasir Arafat se daban la mano en El Cairo, en las ruinas de Chatila y en las del campo de Sabra, ayer no había sino manifestaciones de la común convicción de que la OLP ha decidido olvidarse de los refugiados del 48 y de los de la guerra de 1967. La diáspora palestina de seis millones probablemente estaría de acuerdo con Jalil.

Sencillamente, en el acuerdo no existen cláusulas específicas para el retorno de los palestinos expulsados de sus hogares por los israelíes. Ni siquiera para los que huyeron a Líbano, Jordania, Siria, Egipto y otros países del mundo árabe tras la captura de Gaza y Cisjordania en la guerra de 1967.

"Nos has traicionado"

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La situación es particularmente precaria para los aproximadamente 400.000 palestinos que viven en los 12 escuálidos campos de refugiados existentes en Líbano y en los cuales ayer el repudio a Arafat corría con intensidad. "¡Al diablo con el vergonzoso acuerdo de El Cairo!", proclamaba una enorme parcarta negra a la entrada de Ein el Hélue, en Sidón. "Arafat, nos has olvidado y traicionado", exclamó una mujer de Sabra cuando la radio anunció que Israel y la OLP habían firmado el acuerdo que prácticamente ignora la suerte de los refugiados.

Las facciones radicales apoyadas por Siria empapelaron las paredes de varios campos de refugiados con un manifiesto: "El acuerdo de El Cairo consolida la ocupación israelí, mantiene los asentamientos judíos y apuntala la economía israelí en Gaza y Cisjordania".

Sin embargo, los palestinos de Líbano van a tener que concentrarse en objetivos más prácticos. El principal es su propio futuro bajo un Gobierno que quiere deshacerse de los refugiados. El ministro de Exteriores, Fares Bueiz, anunció la semana pasada un plan de cuatro puntos que esencialmente propone el desmantelamiento de todos los campos y la gradual transferencia de los palestinos a otros países árabes, Canadá y Australia. Según fuentes cercanas al Gobierno prosirio de Beirut, el proyecto podría materializarse con la ayuda financiera de los emiratos petroleros del Golfo.

En una casucha de cemento que lleva las cicatrices de incontables batallas, Asua Haziyeh y su marido, Yusef, que nacieron en Acca, estaban ayer desconcertados. En otros tiempos, la OLP les ofrecía el retorno a Palestina. Hoy saben que ello es imposible y que Arafat no va a desafiar la integridad territorial de Israel para colmar las aspiraciones de una generación de refugiados en vías de extinción. "¿Cuál será nuestro destino?", se preguntaba la señora Asua, y no halló mas respuesta que el griterío de niños que jugaban en el laberinto de Chatila.

En la modesta mezquita de Chatila, que tuvo que ser convertida en cementerio durante el feroz asedio de los campos durante la guerra con los shiíes, en 1915, todos los días se junta un grupo de ancianas de aspecto infinitamente triste. La mayoría ya ha enviudado. Una de ellas, una señora muy viejecita, ya ha olvidado cómo llegó a Líbano en 1948. Incluso ha olvidado su edad. Le cuesta recordar cuándo perdió la fe en los discursos de Arafat y sus promesas de retornar a Palestina. Eso sí, dice, se acuerda muy bien de su casa de Haifa. Seguramente ni sus bisnietos llegarán a verla algún día.

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