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Camboya abre la campaña electoral tras un mes de violencia

Juan Jesús Aznárez

JUAN JESÚS AZNÁREZ La campaña electoral en Camboya comenzó ayer con miles de vietnamitas huyendo de los jemeres rojos, 103 muertos en un mes de permanente violencia política y serias dudas sobre la conveniencia de celebrar los comicios. El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, llegó ayer a un país donde la guerrilla -que, siendo Gobierno, acabó con un millón de compatriotas- ha advertido que saboteará la consulta, prevista entre el 23 y 27 de mayo. "Nos opondremos con decisión", anunciaron, sin descartar la violencia para ello, el instrumento de diálogo habitual de la milicia, que diariamente hostiga a los 22.000 cascos azules y funcionarios de la UNTAC (autoridad provisional de la ONU en Camboya). Tres soldados búlgaros fueron asesinados a sangre fría la pasada semana y el alto el fuego comprometido por las partes no se respeta.

"Nunca aceptaremos los resultados de unas elecciones que legitimarán la ocupación vietnamita en Camboya", afirmó en una conferencia de prensa Mak Ben, portavoz de los jemeres rojos, apartados del poder en 1978 por las tropas de Vietnam. El actual Gobierno fue establecido por Hanoi. Repatriadas las fuerzas invasoras diez años después, los jemeres rojos denuncian sin pruebas la presencia en Camboya de una quinta columna vietnamita dispuesta a alzarse en armas cuando convenga. En menos de un año fueron asesinados más de cien vietnamitas en matanzas atribuidas al grupo maoísta, que acusa a la ONU de favorecer al actual Gobierno y se niega a entregar las armas y cumplir con lo pactado en la declaración de paz firmada el 20 de octubre de 1991 en la capital francesa.

21 partidos en los comicios

El secretario general de la ONU, fuertemente escoltado durante sus dos días de estancia en el país, se entrevistará con el príncipe Norodom Sihanuk; el jefe de la UNTAC, Yasushi Akashi, y los miembros del Consejo Nacional Supremo, del que forman parte todas las facciones participantes en la pasada guerra civil. Las elecciones y la violencia serán los temas que tratarán. Un total de 21 partidos participarán en la consulta legislativa. Forman el electorado 4,7 de los nueve millones de camboyanos. Su identificación y registro, así como la repatriación de más de 250.000 refugiados en campos de Tailandia, han sido dos de las tareas más importantes de la autoridad provisional.

Portavoces del organismo reconocieron, sin embargo, que los 15.000 cascos azules no pueden asegurar la pacífica celebración de las elecciones. Tampoco la fuerza internacional más cara y numerosa de toda la historia logró infundir confianza a la colonia de origen vietnamita, estimada entre 200.000 y 500.000 personas.

Akashi considera que los comicios previstos deben llevarse a cabo a pesar del agravamiento de la situación en Camboya. "Si no se celebran en mayo, no se celebrarán nunca", dijo.

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