El viento y la limitación de las calefacciones de carbón levantaron la 'boina'
La remontada fue espectacular. Madrid registró una evidente recuperación de los valores normales de los principales contaminantes. El lunes, a las 11.30, se detectaron niveles medios (en las 24 estaciones de medición) de 330 microgramos de dióxido de azufre (SO2) por metro cúbico, y ayer, a la misma hora, se observaron 132. En partículas en suspensión se pasó de 180 a 80. Sólo la estación de Cristo Rey obtuvo valores altos de contaminación.
El análisis de estos datos y la influencia del viento del Norte, que ayer por la mañana sólo soplaba a la velocidad de un metro por segundo, hicieron pensar que el peligro de la contaminación se había esfumado. Los responsables se plantearon recomendar al alcalde la anulación del bando firmado el lunes, pero al final prefirieron esperar al menos un día para confirmar más las buenas expectativas.El infome meteorológico avisó además de que la situación atmosférica va a permanecer estable hasta el viernes, y de que los vientos serán moderados y tendentes a la calma. Estas noticias fueron decisivas.
La actuación de los 'kiwis'
La mejoría comprobada ayer se justificó, según los responsables técnicos y políticos del Departamento de Contaminación Atmosférica, especialmente por los cortes en el uso de las calefacciones de carbón y por la actuación del viento. Quince inspectores de este negociado, acompañados por los kiwis (patrullas verdes de la Policía Municipal) inspeccionaron un total de 552 instalaciones; y sólo 47 (el 8,5%) estaban encendidas antes de las doce de la mañana. La limitación establece también que las calderas de carbón deberán ser apagadas antes de las seis de la tarde.El jefe del Departamento de Contaminación Atmosférica, Joaquín Fernández Castro, salió a esa hora a la terraza de su despacho y comprobó en persona cómo el encendido simultáneo de las 7.000 calefacciones de carbón que todavía hay en Madrid -fundamentalmente en la zona centro- difuminaba la visión, hasta ese momento bastante nítida, del paisaje urbano.
El grupo municipal socialista denunció ayer que en los tres últimos meses se llegaron a superar los límites de alerta fijados en la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente sin que el Ayuntamiento estableciera ninguna medida. La portavoz adjunta del grupo, Ana Tutor, aseguró que el 23 de noviembre y el 4 de enero se superaron los 200 microgramos de dióxido de azufre y los 150 de partículas.
Tutor indicó que todas las actuaciones acordadas por el Ayuntamiento para rebajar los índices atmosféricos eran "una cortina de humo" para tapar la crisis política municipal y la inexistencia de una política medioambiental seria.
El PSOE va a proponer un Plan de Saneamiento del Aire de Madrid, con estos puntos: invertir 1.000 millones de pesetas en cinco años para subvencionar la desaparición de las 7.000 calderas de carbón de la ciudad (el presupuesto de este año es de 40 millones de pesetas), adquirir progresivamente autobuses no contaminantes y duplicar los medios materiales y humanos de la Patrulla Verde.
Reacciones variadas
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) responsabiliza al alcalde y a su equipo de los elevados índices de contaminación que sufre la ciudad, en alusión tanto a su gestión general como a la eliminación de subvenciones para el cambio de calderas de carbón por gas natural y al hecho de favorecer el transporte privado sobre el público.La asociación ecologista Aedenat solicitó la adopción de medidas de emergencia para reducir las concentraciones de contaminantes y que las alertas atmosféricas se apliquen en las zonas más afectadas sin esperar a que la media de toda la red de estaciones supere los límites legales.
