Detenido en Bretaña Txirlas, un ayudante de Txapu en la infraestructura etarra

La policía francesa detuvo ayer en Nantes al presunto activista de ETA Josu Amantes Arnaiz, Txirlas, responsable, junto a Faustino Estanislao Villanueva, Txapu, de recomponer la maltrecha infraestructura de la organización al otro lado de los Pirineos. Txapu se encuentra encarcelado desde la pasada semana acusado de asociación de malhechores y posesión de un arma.Amantes se encontraba armado cuando fue detenido a las 10,30 horas, mientras iba en bicicleta por el barrio de Rezé. En Bretaña, ETA había conseguido establecer en los últimos años una importante infraestructura, desmantelada por los servicios de información con el arresto de varios dirigentes del grupo, replegados en esa región, y sus colaboradores. Txirlas, nacido en Bilbao hace 32 años, huyó de España en 1983, al ser desarticulado el comando José Martí, al que pertenecía.

La policía española le acusa de haber participado, entre otros, en un atentado con explosivos contra la sede del Banco de Vizcaya, en Bilbao, en 1983, en el que fallecieron tres personas. Dos años después, fue herido de gravedad en un atentado de los GAL en el bar Lagunekin (Con los amigos), en el casco viejo de Bayona (País Vasco francés).

Amantes ya fue arrestado en abril de 1990 por la policía francesa a raíz de la detención en España de Henri Parot y de la desarticulación en Francia del comando itinerante, aunque quedó en libertad sin cargos. En las últimas fechas, según la policía, había asumido junto a Villanueva la responsabilidad de recomponer la infraestructura.

La detención de Txapu el pasado día 3 permitió a la policía localizar varios pisos de refugio y obtener la dirección de Nantes donde se ocultaba Txirlas. Josu Amantes, sobre quien pesa una orden internacional de busca y captura, prestará declaración ante el juez Roger Le Loire, sustituto durante este mes en los juzgados antiterroristas de París de la juez Laurence Le Vert.

HB afirmó ayer que la detención "reafirma la nula disposición de los gobiernos español y francés a adoptar una actitud de diálogo".