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Aparece el primer 'Atlas de diversidad biológica' para la preservación de los ecosistemas mundiales

Desde 1600, alrededor de 1.300.000 especies de plantas y animales han desaparecido de la faz de la Tierra. La tasa de extinción, como ha quedado presente en la reciente Cumbre de la Tierra, continúa a un ritmo de 50 especies por día en las selvas tropicales. ¿Pero cuántos ambientes naturales quedan intactos? ¿Y en qué partes del mundo? ¿Cuáles son las áreas de prioridad que es necesario salvar? Si todos estos datos figuraran en un mapa del mundo, al que el usuario podría consultar por ordenador, tendríamos una idea clara de por dónde empezar. Y eso es lo que ha hecho Conservation International, una organización medioambiental con sede en Washington (EEUU), al crear el primer Atlas de diversidad biológica del mundo.

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La riqueza científica

Conservation International (C1) es una organización de carácter privado, pero sin fines lucrativos dedicada a preservar ecosistemas naturales (especialmente selvas tropicales) y las especies que viven en ellos. Entre sus proyectos hay programas de investigación científica, de desarrollo económico sostenible, de manejo de áreas protegidas y de entrenamiento de personal, entre otros.Desde que se formó hace cinco anos, una de las prioridades de CI ha sido la identificación de los ecosistemas en peligro más diversos del globo. El lograrlo ha sido gracias, en parte, al sistema de información geográfica (SIG), adaptado a la conservación por Silvio Olivieri, vicepresidente para cooperación técnica y científica -de Conservation International. "Está en español", comenta el chileno Olivieri, "es un sistema que puede trabajar localmente (refiriéndose a regiones remotas), usa equipo estándar, es bastante fácil de usar, cosa que facilita el que se pueda instalar de forma descentralizada para resolver los problemas donde haya que resolverlos".

Disturbio humano

Esencialmente se trata de un programa de ordenador que integra datos biológicos y ecológicos con datos socioeconómicos y físico-ambientales, que son interpretados en una serie de mapas. El atlas de CI muestra básicamente tres clases de datos: la riqueza biológica, nivel de disturbio humano y capacidad de conservación de prácticamente todos los países del mundo. Incluye además un mapamundi especial de 15 selvas y tres zonas tropicales salvajes de conservación prioritaria, en inminente peligro de deforestación y extinción.

Todos los mapas de este nuevo atlas introducen además un fenómeno relativamente nuevo, el uso cartográfico de la proyección Peters. Esta proyección refleja el área relativa de las masas terrestres con mayor exactitud que antes, debido a los problemas de transferir la esfericidad de la Tierra a un plano unidimensional. Hasta la fecha, los mapas tradicionales usaban la proyección Mercator, la cual exagera el tamaño de Eurasia

América del Norte en detrimento de África, Asia tropical, América del Sur y Oceanía. Con la nueva proyección, los continentes del hemiferio sur aparecen com0 son, mucho más alargados de lo que estamos acostumbrados.

Olilvieri ha logrado identificar los ecosistemas más diversos del mundo. En cuatro mapas de riqueza biológica el atlas muestra la diversidad de especies de vertebrados representada en cuatro categorías: mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Estos grupos fueron elegidos porque su distribución está bastante documentada, al contrario que con otras especies como insectos o arácnidos. Las cuatro especies elegidas sirven como indicador de la variedad biológica en general, ya que, teóricamente, la diversidad de un grupo de organismos refleja la diversidad general.

Los mapas reflejan que Brasil, por ejemplo, es uno de los países de mayor riqueza biológica del mundo, debido en parte al gran tamaño de la nación (8.544.039 kilómetros cuadrados) y en parte a la diversidad de ecosistemas, que incluye dos tipos de selva tropical: la atlántica y la amazónica. Pero sorprendentemente, Ecuador, con tan sólo un área de 271.276 kilómetros cuadrados, tiene más especies por unidad de superficie que el colosal vecino, y la razón la podemos encontrar en su complejidad del ecosistema: selva tropical seca, selva tropical húmeda, desierto, valles andinos, páramos andinos, selva amazónica y selva costera.

A los datos de riqueza biológica, el atlas contrapone datos sobre la manipulación humana del medio ambiente y los recursos para la conservación de la naturaleza. Y por primera vez, nueva información sobre los llamados niveles de disturbio humano de tres clasificaciones: eco-sistemas predominantemente naturales, áreas de disturbio parcial como los bosques templados, y ecosistemas de control humano, como las zonas agrícolas y urbanas. Uno de los descubrimientos más chocantes revela que la mitad de la masa terrestre del globo ha sido alterada, particularmente en Europa, el Lejano Oriente y Estados Unidos. Con la excepción de desiertos y tundras polares, la mayoría de los ecosistemas sin alterar se encuentran en los trópicos.

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