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Rostropóvich está convencido de que en "Rusia no habrá retorno a la dictadura"

El músico dará el importe del Premio Internacional Cataluña para un hospital moscovita

"Soy optimista y confío en que Dios haga realidad mi manera de ver el futuro de mi país. En Rusia hoy no existe camino de retorno a la dictadura, y su futuro pasa por la prosperidad económica. Creo que lo primero que ahora debe hacerse es privatizar la tierra; cuando esto haya pasado, estaré tranquilo", dijo ayer en Barcelona el violonchelista azerí Mstislav Rostropóvich, que esta tarde recibirá de manos del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, el IV Premio Internacional Cataluña, que otorga el Instituto Catalán de Estudios Mediterráneos (ICEM), dependiente de la Generalitat.

Mstislav Rostropóvich, que ofreció anoche un concierto en el Palau de la Música Catalana en agradecimiento por haberle sido concedido el premio, destinará el importe del galardón -100.000 dólares (unos 10 millones de pesetas)- a la construcción de un hospital infantil en Moscú. "Estoy muy agradecido a Cataluña por haberme dado este premio que servirá para reconstruir un poco mi país", dijo el violonchelista, quien aseguró que ya ha donado el importe del galardón antes de haberlo recibido.El músico, que en su comparecencia ante los medios de comunicación dejó muy claro su anticomunismo, dijo: "Las consignas comunistas suenan muy bien a los oídos, pero cuando esta ideología se lleva a la práctica se convierte en una prisión. Confío en que Dios haga que mi optimista punto de vista sobre la actual situación en la que vive Rusia se convierta en realidad.Y estoy convencido que en mi país no existe posibilidad de retorno a la dictadura".

Carta a la prensa soviética

Rostropóvich, que en 1969 escribió una carta a la prensa soviética en defensa del escritor Alexandr Solzhenitsin que le llevó en 1974 al exilio y posteriormente a que le fuera retirada la nacionalidad, aseguró ayer que cuando se siente deprimido relee la carta y se siente muy orgulloso de haberla escrito. "Fue una muestra de mi posición ante lo que estaba sucediendo, y aunque la carta jamás llegó publicarse en la Unión Soviética, todo el mundo, aun sin conocerme como músico, sabía mi postura con respecto a Solzhenitsin. Recuerdo que en mis conciertos fuera de las grandes ciudades la gente me daba ramos de flores con notas en las que expresaban su solidaridad conmigo. Notas que agentes del KGB me robaban".

La sensación de persecución y vigilancia por parte de agentes soviéticos fue durante años una constante en la vida de Mstislav Rostropóvich. "Después de haber escrito la carta en apoyo a SoIzhenitsin tuve que ser muy cuidadoso", explicó el músico azerí. "Sabía que en mis desplazamientos al extranjero me enviaban a agentes del KGB; por ese motivo me negue durante mucho tiempo a conceder entrevistas a personas que no conocía, porque había experimentado en varias ocasiones que después de haber concedido una entrevista, se publicaban declaraciones que nunca había hecho".

Rostropóvich, que visitó a Alexandr Solzhenitsin hace 10 días en su casa de Vermont (Estados Unidos), dijo que el escritor está buscando casa en Rusia para regresar a su país. "Actualmente somos más amigos que nunca", dijo el músico, "y hace 10 días me confesó que piensa regresar a Rusia. Su mujer y sus dos hijos ya están allí, supongo que buscando una casa donde vivir. Creo que Alexandr no, tardará mucho en volver a su país y estoy convencido de que éste será un regreso definitivo".

Heredero musical de Pau Casals, Ulstislav Rostropóvich concoció personalmente al célebre violonchelista catalán a los cuatro años y asegura que el primer nombre de un músico que aprendió a decir fue el de Casals. "Recibí de Pau Casals mi primera leche materna musical y para mí no sólo ha sido un símbolo musical, sino también humano. Me sentiría muy orgulloso si de mí se dijera que soy tan ruso como él es catalán".

Sobre la suspensión del Congreso Internacional de Violonchelista que debía celebrarse el próximo mes de julio en Barcelona y Palma de Mallorca y del que Rostropóvich era el presidente, el músico azerí dijo que casi no sabe los motivos de la suspensión. "Sólo sé que alguien tuvo la idea de hacer un congreso de violonchelista en homenaje a Pau Casals y que a Marta Casals, la viuda del músico, y a mí nos pidieron que colaboráramos. Nosotros aceptamos trabajar en esta idea de una manera desinteresada, y cuando las fechas del congreso se acercaban y tenía que concretarse el programa nos comunicaron que no había dinero. Es todo lo que sé".

El ICEM, cuyo presidente delegado es Baltasar Porcel, ha invitado al músico azerí a formar parte de su consejo asesor y, en consecuencia, a ser miembro del jurado que elige a los galardonados.

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