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Sarajevo, sometida a una lluvia de fuego artillero

La guerra civil se extendía ayer irremisiblemente por el territorio de la república de Bosnia-Herzegovina. Al cierre de esta edición, una lluvia de fuego artillero caía sobre Sarajevo, ciudad que, según su jefe de policía, "ya nadie controla". La capital bosnia era batida desde las posiciones de morteros y blindados ubicadas en las montañas que la rodean. El aeropuerto, cerrado por la mañana, estaba anoche en llamas. Mientras, Radio Sarajevo hablaba ayer de "cientos de muertos y heridos" en la ciudad de Kupres, a 80 kilómetros de Sarajevo, en combates entre serbios y croatas que se prolongaban ya 48 horas.

También en Croacia, donde ha comenzado el despliegue de unidades de cascos azules, proliferaron ayer las violaciones del alto el fuego en el frente serbio-croata. Mientras, el primer ministro de Bosnia-Herzegovina, M. Jure Pelivan, dimitió ayer, según fuentes la agencia serbia Tanjug.La Primera Región Militar del Ejército federal yugoslavo emitió ayer una nota en la que asegura que también han muerto el viernes y el sábado "centenares de soldados croatas" al repeler las fuerzas serbio-federales un ataque croata lanzado desde Hungría. Según el comunicado, también ayer se produjo un ataque croata contra posiciones del Ejército en Eslavonia.

Los violentos combates en Croacia y Bosnia-Herzegovina plantean nuevas y graves interrogantes sobre la viabilidad del despliegue de los cascos azules, cuando ya han desembarcado en el puerto croata de Rijeka las primeras unidades, compuestas por un batallón de infantería francés que ayer llegó a Gracan, al sur de Krajina. "Si la población aquí no quiere paz, nosotros no podemos hacer nada", declaró ayer el teniente general francés Phillippe Morrillon.

Si bien la operación de despliegue masivo de las fuerzas de paz de la ONU (UNPROFOR) apenas ha comenzado -tienen que llegar 12 batallones internacionales con 14.000 hombres-, las flagrantes violaciones del alto el fuego lo ponen en peligro. El viernes y el sábado pasados los violentos combates con artillería pesada entre las fuerzas croatas y las serbias en Eslavonia Oriental se cobraron más de 200 víctimas, según el diario Borba de Belgrado.

Ayer, dos policías -un serbio y un musulmán- fueron asesinados en Sarajevo. Un civil cayó cosido por las ráfagas en pleno centro de la capital bosnia. Por la tarde, hombres enmascarados de las policías irregulares abrieron fuego contra los manifestantes pacifistas hiriendo a varias personas. También se reanudó la lucha por la conquista de varias instituciones de Sarajevo.

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Aviones derribados

Fuentes croatas aseguraron haber derribado dos aviones, en una nueva confirmación de la entrada abierta del Ejército federal en los combates en Bosnia-Herzegovina, en alianza con los intereses serbios.

El presidente de la república, el musulmán Alia Izetbegovic, acusó al Ejército de haber permitido a las milicias serbias asesinar al menos a 27 civiles musulmanes en la ciudad de Bijelina. "En Bosnia se mata, saquea y viola sin que el Ejército cumpla con su deber", declaró.

La presidencia bosnia declaró el sábado por la noche la movilización general de los efectivos de la Defensa Territorial y de los reservistas de la policía ante la escalada de los conflictos bélicos en Kupres, Bosanski Brod, Derventa, y tras la batalla en Bijeljina.

Los miembros serbios de la presidencia rehusaron obedecer el voto de la mayoría. Radovan Karadzic, presidente del Partido Democrático Serbio, se negó ayer a encontrarse con el presidente de Bosnia, el musulmán Alia Izetbegovic, porque éste "siembra el terror estatal" y anunció que si la presidencia bosnia no revoca su orden, él no podrá controlar a los serbios. Asimismo, conminó a la población serbia a no acudir a la movilización. Bosnia no tiene Ejército, pero los tres partidos nacionalistas -el serbio, el musulmán y el croata- tienen 100.000 hombres armados.

El terror se adueño ayer de Sarajevo. Por la ayer, miles de civiles sin armas y con niños en los brazos intentaron reunirse frente al Parlamento, gritando "queremos paz", pero las milicias Irregulares, hombres enmascarados, abrieron fuego contra ellos. Hombres enmascarados también controlan varios puntos de la ciudad.

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